ECONOMÍA
El proyecto del 82% móvil obligaría a la ANSES a vender casi el 50 por ciento de los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad
El proyecto que se votaría hoy en Senadores contiene un artículo que indica que el FGS deberá desprenderse de sus activos por encima de un tope. Si se saliera a vender inmediatamente esos activos, se perderían cerca de $20.000 millones.
El proyecto de ley para instaurar el 82% móvil que los senadores opositores intentarán votar hoy en la Cámara Alta es una caja de Pandora. Además de propiciar un incremento de la desigualdad en el universo de jubilados —tal como revela un informe del Conicet—, la ley en ciernes obligaría a la ANSÉS a vender forzosamente casi el 50% de los activos que tiene el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y podrían perderse cerca de 20.000 millones de pesos.
La iniciativa que la oposición impulsó para lograr una supuesta mejora de los haberes de la clase pasiva no plantea sólo el ajuste de la jubilación mínima al 82% del salario mínimo vital y móvil (que la llevaría de 1.046 a 1.426 pesos).
El artículo 12, por ejemplo, establece un tope para los fondos invertidos en el FGS, lo que implica que la Anses deberá desprenderse de la diferencia entre el monto que actualmente compone la cartera de inversiones y ese tope.
Ese apartado del documento -que contiene trece artículos en total- que ya cuenta con media sanción dice textualmente: “Los valores acumulados en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad no podrán superar el importe equivalente a las erogaciones por prestaciones anuales autorizadas para la Anses en la ley de presupuesto de la administración nacional”.
Lo que la Anses destina anualmente al pago de prestaciones ronda los $80.000 millones y el FGS, según los últimos datos disponibles de julio pasado, es de $156.000 millones. Por lo tanto, la Anses deberá desprenderse de cerca de $70.000 millones.
“Esto implica una venta forzosa”, lanzó a Buenos Aires Económico el economista del Conicet, Demian Panigo, y advirtió: “Cuando uno vende esa cantidad de dinero toda junta, se puede perder hasta el 30% del valor de los activos”.
Y en números, lo que sostiene Panigo significa una pérdida de $20.000 millones por “malvender las cosas”.
Para poner en contraste, cabe señalar que la aplicación del artículo 1º (el que habla del 82% para las jubilaciones mínimas) implica una erogación de $23.000 millones, es decir, casi lo mismo que se perdería en el mismo momento en el que se apruebe la ley y la Anses deba salir a vender sus activos al mercado.
Apurar la venta. “Apurar una venta siempre es perjudicial”, afirmó un operador del mercado, y sentenció: “Eso me parece un error. Tiene que haber un tiempo para vender”.
“Sería una locura, es atentar contra nuestras propias reservas, esa plata es de todos”, añadió la voz de la Bolsa porteña.
Sin embargo, el operador celebró la posibilidad de que la Anses salga a vender sus acciones y sus bonos ya que “permitiría ampliar el mercado secundario porque hoy hay más demanda que oferta”. Por otra parte, el titular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, aseguró a este diario que le resulta “increíble” que se proponga algo así en el proyecto que se votaría hoy en la Cámara alta.
“Me parece increíble que se proponga algo que implica descuidar compromisos en el largo plazo que tienen que ver con atender las jubilaciones del futuro”, añadió Vanoli, quien explicó: “En su momento el sistema previsional no estuvo debidamente fondeado y por eso tuvimos los problemas que tuvimos. Impedir hoy tener fondeos no parece razonable”.
En línea con el resto de los consultados, Vanoli advirtió: “Todo ese dinero está invertido, no es que está en una caja. Si el Estado tuviera que vender los activos, se desplomarían las acciones y los bonos, y eso tendría un perjuicio adicional, no sólo para los jubilados actuales y para los futuros, sino también para la economía en su conjunto”.
Y Panigo sumó un último aspecto polémico. Se preguntó quiénes serían los que adquieran lo que la Anses venda.
Para el economista la única respuesta posible es: “Los bancos” y a esa afirmación agregó: “Los bancos, esos que eran los mismos que tenían los activos bajo la forma de AFJP. O sea, vuelven a tener lo que el Estado les quitó”.
(El Argentino)