Podrían fabricar equipos de GPS nacionales
El equipo de GPS (Global Positioning System, sistema de posicionamiento global, en su traducción), es una suerte de versión electrónica de la guía de calles que debido a su utilidad y el precio que mantuvo durante el año pasado propiciaron sus ventas y lo convirtieron en preferidos de fechas clave como el Día del Padre, y en un nuevo favorito de las cadenas de electrodomésticos.
Según los registros de la Aduana, el año pasado se importaron 7503 equipos, cifra que casi duplica los 4324 ingresados en 2008 y deja muy atrás los 2576 de 2007. En lo que respecta al surtido, en los últimos cinco meses "la oferta creció un 65% y a las 9 marcas ofrecidas en julio se sumaron otras 6", de acuerdo con la consultora IFR Monitoring.
Una de las marcas que ingresó este año fue Motorola, que pasó a disputar el mercado con el líder, Garmin, y otras marcas como Tom Tom. El precio promedio es de $ 960 en los negocios minoristas, "y las compras se concentran en los equipos de 665 a 799 pesos", según el informe. En las vidrieras virtuales, como MercadoLibre, el precio varía de 124 a 1280 dólares.
Cadenas, fabricantes y comercios especializados reconocen el crecimiento y el potencial de la categoría, que verá en un futuro marcas nacionales y cuyas ventas no se verán afectadas por el impuestazo tecnológico que elevó un 20% promedio los precios de productos tecnológicos en diciembre.
En Motorola vaticinaron que "el mercado seguirá creciendo porque el público que conoce los GPS es cada vez mayor y la aceptación sigue la misma curva de crecimiento".
"En el largo plazo, cualquier persona que tenga un auto y desee reducir su nivel de estrés, o bien ganar seguridad a la hora de ir a un destino, tendrá un dispositivo GPS", dijo Ariel Urman, gerente regional de ventas del sector de accesorios de Motorola. Germán Wiefling, directivo de Garbarino, dijo que entre 2008 y 2009 la demanda creció y multiplicó por cinco las ventas. "Para este año vemos que es que una categoría que va a crecer mucho", señaló.
Para Wiefling, el impuesto tecnológico no afectará las ventas porque "es un negocio que se está desarrollando". En la misma línea, Cristian Forestier, gerente de Marketing de Carsa, licenciataria de Red Megatone, apuntó que "la tecnología tiende a abaratarse. La categoría crece al 100% y seguirá creciendo". Alfredo Uthurralt, a cargo del área de compras informáticas de Híper Rodo, consideró que "con los aumentos por el impuesto la oferta se ampliará con modelos y marcas menos funcionales, que bajarán el precio promedio". En Costanera Uno creen que el impuesto, que no se aplica a los electrónicos de Tierra del Fuego, sí afectará la ventas y descreen de la posibilidad de fabricar en el país.
Sin embargo, desde Afarte, la asociación de fábricas de Tierra del Fuego, anticiparon que las compañías de la isla "van a presentar los procesos productivos para fabricar los equipos después de avanzar con los celulares, que hoy concentran la atención". (La Nación)