A pesar de las pérdidas, Ford es la empresa que mejor se posiciona frenta a la crisis en EE.UU.
El fabricante estadounidense de automóviles Ford registró pérdidas por más de 1430 millones de dólares en el primer trimestre del año, y su facturación cayó en casi un 43%, a 24.800 millones de dólares, informó hoy la compañía en Detroit.
Pese al monto de la pérdida, el resultado resultó menor al esperado, en medio de la crisis del sector del automóvil y la empresa aseguró que estaba en camino de llegar al menos al equilibrio financiero en el 2011.
El presidente y consejero delegado de Ford, Alan Mulally, dijo que pese a las malas condiciones del mercado "Ford hizo un fuerte progreso en su plan de transformación al ganar cuota de mercado con sólidos nuevos productos, ralentizar flujos de salida de caja, reducir la deuda y rebajar nuestros costes estructurales".
Mulally también se refirió al acuerdo alcanzado con el sindicato United Auto Workers (UAW) durante el trimestre, que permitirá a la compañía reducir sus costes laborales en unos 500 millones de dólares al año.
Ayer se difundió que el gigante General Motors cerrará 13 plantas en los Estados Unidos y una México, como un último intento para evitar declararse en cesación de pagos. Además, se supo que el Tesoro norteamericano ya se prepara para que Chrysler entre en esa condición y negocie en ese estado la fusión con la italiana Fiat.
Al revés que las golpeadas General Motors y Chrysler, Ford rechaza acogerse a los programas estatales de rescate ofrecidos por el gobierno estadounidense. Pese a las fuertes pérdidas, los analistas estiman que Ford, el segundo mayor fabricante de automóviles estadounidense, es el que mayores posibilidades tiene de sobrevivir.
Para Ford, que atraviesa una situación diferente, aunque con los mismos golpes por la baja de ventas, la pérdida neta fue de 60 centavos de dólar por acción, en el primer trimestre, comparado con una ganancia neta de 70 millones de dólares, o 3 centavos de dólar por papel, de hace un año.
Ford había registrado inesperadamente unos ligeros beneficios en el primer trimestre de 2008. Aunque en los últimos tres años, sus pérdidas totales ascienden a unos 30.000 millones de dólares, de las cuales las de 2008 representan la mitad.
La automotriz agregó que ha gastado cerca de 3700 millones de dólares en efectivo en el negocio automotor en el primer trimestre, una brusca caída respecto al segundo semestre del año pasado, y que cerró marzo con 21.300 millones de dólares en efectivo bruto.
El mercado de camiones, en baja para Volvo. Volvo, el segundo más grande fabricante de camiones del mundo, reportó una pérdida operacional mayor a la esperada y recortó su pronóstico de mercado, anunciando una enorme contracción en la demanda a ambos lados del Atlántico.
La debilidad de Volvo en el mercado europeo, que la compañía cree se verá reducido a la mitad o aún más durante 2009, también quedó en evidencia cuando los datos de la industria mostraron separadamente que los registros de nuevos vehículos comerciales cayeron 32,9% sólo en marzo.
La compañía reportó una pérdida operacional en el primer trimestre de 4530 millones de coronas suecas (536 millones de dólares), contra la ganancia de 6490 millones registrada en el mismo período hace un año. Analistas consultados por Reuters esperaban una baja de 2900 millones.
Volvo informó que las órdenes en el trimestre cayeron un 65% respecto del mismo período del año previo, con un declive de un 71% sólo en su clave mercado europeo.
Volvo informó en una declaración que está reduciendo su pronóstico de demanda europea de camiones para el 2009, sosteniendo que el mercado total se vería "reducido como mínimo a la mitad". Previamente había dicho que la disminución de ventas sería de entre un 30 y 40 por ciento.
Además, "se proyecta que el mercado de América del Norte se reduzca entre un 30 y 40 por ciento", dijo la compañía. Su pronóstico anterior había sido que el mercado allí permanecería sin variaciones o tendría una caída cercana al 10% de los niveles ya débiles registrados en el 2008.
Al rescate de Opel. Mientras la italiana Fiat coquetea con Opel, el Gobierno alemán continúa buscando inversores interesados en hacerse con la empresa automovilística, dependiente aún del consorcio estadounidense General Motors (GM), en situación crítica.
Opel necesita inversores con perspectivas y un concepto claro de futuro, señalaron hoy en Berlín el portavoz del Gobierno, Ulrich Wilhelm, y el portavoz del Ministerio de Economía, Steffen Moritz, quienes comentaron que las conversaciones con posibles interesados se llevan a cabo sin condiciones previas.
Ambos subrayaron, sin embargo, que el objetivo prioritario de las autoridades alemanas en ese tipo de contactos es la defensa de las plantas de producción de Opel en Alemania y de sus plantillas de empleados. (LA NACIÓN)