A pesar del freno en la economía, enero dejaría una inflación alta

En enero volvió a cobrar impulso la inflación. Con el incremento de las tarifas de buena parte de los servicios públicos como el transporte, la electricidad y peajes el impacto de la sequía sobre muchos productos frescos, caso frutas y verduras, más las subas en muchos servicios privados, como las cuotas de los hospitales de comunidad, la mayoría de los analistas admite que tenemos un enero "más inflacionario".

Así, de acuerdo a los precios relevados hasta el día 20, se proyecta para este mes un alza de los precios minoristas de entre el 1,5 y el 1,9%, de acuerdo a las estimaciones privadas. Y como una parte de esos aumentos se concretaron a partir de mediados del mes, quedaría un remanente de subas sobre la medición de febrero. Naturalmente estas cifras quedarán muy por encima de las que difunda el INDEC.

"No es la inflación permanente", aclara Marina Dal Poggetto del Estudio Bein, que proyecta para 2009 una inflación del 12%.

"Este mes hay muchas razones puntuales, como el ajuste de las tarifas de colectivos, subtes, trenes y peajes, Además está el ajuste en la luz. Por la sequía, los precios de las frutas tienen alzas del 10% y las verduras del 3%, mientras el precio de la carne está estable, y con algún retroceso, porque la sequía juega "a favor" por la mayor liquidación de ganado. En indumentaria hay baja de precios por liquidaciones tempranas, pero sube fuerte esparcimiento, por el turismo", dice la Directora del Estudio Bein.

Para Artemio López, de la consultora Equis, la inflación acumulada hasta el 20 de enero es del 1,9%. Y puntualiza que "se destaca el aumento del rubro transporte y comunicaciones, como consecuencia directa del aumento significativo en el transporte público de pasajeros. Complementariamente se registran aumentos en los alquileres de viviendas y esparcimiento, vinculado al turismo. En contraposición se observa una deflación en equipamiento y mantenimiento del hogar, y más fuerte en ropa y calzado por las liquidaciones de temporada". Según Equis, en promedio hubo bajas de precios en la primera semana y aumentos en la segunda y tercera semana del mes.

A esto se agrega, según Artemio López, a que continúan creciendo los precios de los alimentos que, en 2008 subieron un 27% ( muy lejos del 5,6% que midió el INDEC). Y da dos razones:

La alimentación del hogar es prioridad absoluta con cierta independencia de las vicisitudes de los ingresos de los hogares. La demanda de este rubro es bastante inelástica.

La presión sobre la canasta que habitualmente consumen los hogares vulnerables se ve potenciada por el agregado de la demanda de los sectores medios.

"Ante las restricciones que se está dando en el ingreso de los hogares de los asalariados y de la clase media, tanto por el menor empleo, las suspensiones o la baja en las horas extras, y los aumentos en el rubro servicios, esos sectores rotan sus preferencias hacia segundas y terceras marcas y hacia cortes de carnes y tipos de verduras y hortalizas más económicos. O sea, compran más productos de la canasta tradicional de los sectores vulnerables, agregando presión sobre los precios de estos productos básicos, que por este camino mantienen su tendencia a la suba".

De todas maneras, se descuenta que la medición del INDEC arrojará una variación de precios mucho más baja, como viene pasando hace ya dos años.

Ante todo, porque se desconoce cómo el Instituto oficial releva los precios, se sospecha que se registran los acordados y no los que efectivamente están en las góndolas. Y en el transporte se considera solo el aumento de tarifa de la primera sección, mientras en electricidad no tienen incidencia en el promedio general los consumos más altos, donde se registran los mayores aumentos.

A eso se agregan cambios importantes en las ponderaciones de la canasta, con más incidencia de los productos de panificación y carnes y menor peso de los servicios que estuvieron encareciéndose. Todo, claro, para mostrar una inflación "oficial" más baja.

Fuente: Clarin