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AFIP detectó empleo precario en tambos y queserías de Córdoba

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó a 20 personas que eran sometidas a condiciones insalubres de trabajo en tambos y queserías de la provincia de Córdoba. Además, 6 de ellos eran de nacionalidad paraguaya y no tenían la documentación migratoria necesaria para trabajar en el país.

En total se visitaron ocho tambos y cuatro queserías de Villa del Rosario, Luque, Tránsito y Santiago Temple, y se constató que de 28 personas relevadas, 20 no estaban registradas. Los establecimientos se encuentran aproximadamente a 120 kilómetros de la ciudad de Córdoba.

Los empleados viven en el mismo predio donde trabajan, en una casa rodante ubicada a sólo 10 metros de un chiquero, conviviendo con moscas e insectos en forma permanente. Las temperaturas en la zona rondan entre los 4 grados bajo cero en invierno y los 40° en verano, sin embargo la vivienda se encontraba al rayo del sol y no contaba con aislantes térmicos de ningún tipo.

El baño estaba a 50 metros del trailer y consistía en una ducha y una letrina.

Un empleado del tambo manifestó que trabajaba 13 horas diarias, desde las 4 de la mañana hasta las 12 del mediodía y de 15 a 19. El resto de los relevados dijo trabajar más de 14 horas, desde las 6.30 hasta las 21, los 7 días de la semana y sin descansos ni francos.

La falta de higiene y la precariedad en la que vivían eran lamentables. El piso era de material y apenas contaban con ventanas de mínimas dimensiones. No tenían agua potable ni heladera. Los alimentos eran descontados de sus salarios y estaban permanentemente expuestos a las altas temperaturas y a los insectos, que rápidamente proliferaban sobre los productos. El agua estaba en tachos y era provista por el empleador.

Los inspectores de la AFIP encontraron dentro la vivienda una horma de queso infestada de insectos y carne en una bolsa de plástico invadida por moscas.

La proveeduría más cercana de alimentos, bebidas y prendas de vestir está ubicada aproximadamente a 11 kilómetros, y los empleados no disponían de ningún vehículo para desplazarse, quedando prácticamente aislados y a disposición permanente del empleador.

Fuente: AFIP