Acusan por discriminación al sistema médico privado de Neuquén
“Su hija da pérdidas.” Esta frase en todas sus versiones es lo que escuchó Nancy Arias en cada intento por anotar a Jazmín, su hija de dos años con síndrome de Down, en las prepagas de salud en Neuquén. Se negaron las empresas privadas y se negó hasta la obra social provincial: el Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN), que aceptó inscribir a Nancy y a sus dos hijos –Maia de 13 años y Nicolás de 6–, pero no a Jazmín. La justicia provincial hoy debe expedirse sobre el amparo que presentó la madre.
“Cada vez que me decían no, me iba compungida pensando ‘qué injusto que sea discriminada’. Pero cuando el ISSN me notificó que nos aceptaba a mí y a mis hijos, que nos agarramos un resfrío al año, y no aceptaba a Jazmín, fui a la Justicia”, contó la mamá.
Jazmín se atiende en el hospital Dr. Castro Rendón de la ciudad de Neuquén, donde nació el 19 de enero de 2006. “Buscaba cobertura y quedé embarazada. Como la prestación de maternidad tenía carencias, esperé a que naciera Jazmín”, contó Nancy. Junto con su marido son transportistas y distribuyen lácteos. “Soy Responsable Inscripta. Al pagar mi cuota tengo derecho a elegir obra social.
En septiembre presenté los papeles, en octubre me llegó la notificación”, contó Nancy. Primero acudió a la Defensoría del Niño y el Adolescente. Cuando el ISSN comunicó a este organismo que para casos como el de Jazmín está el hospital, Nancy presentó un amparo.
El gabinete legal del ISSN explicó al diario Río Negro que “el Consejo de Administración rechazó la afiliación porque el reglamento especifica que el instituto se reserva el derecho de rechazar la adhesión de personas que, como esta niña, tengan enfermedades preexistentes”. Lo mismo que dicen las prepagas. La mutual provincial apeló en su argumentación a una curiosa interpretación: “La premisa de esta obra social es la solidaridad, no es correcto que tomemos un nuevo afiliado que sabemos que va a gastar más que el resto ya tiene una enfermedad”. La Ley de Discapacidad dice que la obra social debe cubrir el pleno ejercicio de los derechos: tratamientos médicos y educación, para empezar.
Nancy aclara: “Jazmín no está enferma, es diferente”. Cuando nació, en el hospital le dijeron: si no se le cae la babita, traela a fonoaudiología cuando tenga 8 meses. “Va a fonoaudiología desde los tres”, contó su madre. Jazmín hace estimulación temprana, kinesiología, psicoterapia y Suzuki –estimulación con música–. “Lo necesita, los primeros años es cuando más hay que activarla, se va el tiempo y no quiero que Jazmincita quede encerrada entre cuatro paredes el día de mañana”, dijo la mamá. Pero si necesita un estudio de deglución, como pasó, en el hospital no había cómo hacerlo.
En la Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) contaron que “esta situación se da permanentemente y recibimos muchas consultas. Hay diferentes casos. Las empresas de medicina privada se niegan a tomarlos alegando enfermedad preexistente. Llamalo discriminación, es así”.
María José Roldán tiene un hijo de 13 años con la trisomía. “Nació con Galeno, no lo podían rechazar. Cuando empecé a tener problemas, me anoté como monotributista y saqué obra social. Pago las dos, en una cubro la parte médica y en la otra los tratamientos, si no, viviría con abogados”, contó.
Y agregó: “Hay que discutir lo de enfermedad preexistente. Mi hijo no está enfermo, tiene un síndrome que lo hace distinto”.
Hoy Nancy y organizaciones de discapacitados van a pedir al gobierno de Neuquén que adhiera a la Ley de Discapacidad, algo que el gobernador Jorge Sapag prometió en campaña. “La ley de discapacidad es nacional. A una ley nadie adhiere, se cumple. Además hace semanas se promulgó en nuestro país la ley de adhesión de la Argentina a la Convención Internacional para la Protección de Derechos de las Personas con Discapacidad y su protocolo facultativo.
La obra social de la provincia de Neuquén está alcanzada por esta normativa”, expresó Evangelina Dorola, gerenta de Servicios al Beneficiario de la Superintendencia de Servicios de Salud. Hay fallos que obligaron a empresas de medicina prepaga a cubrir casos de discapacidad. El INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación) tomó cartas en el asunto cuando Nancy salió en los medios y la acompaña en los próximos pasos. (CRÍTICADELAARGENTINA.com)