INTERNACIONAL

Anuncian hoy la nueva cúpula del gobierno chino

El congreso del Partido Comunista de China (PCCh) finalizará hoy cuando los cerca de 2300 delegados voten en la sesión de clausura en el Gran Salón del Pueblo la nueva cúpula, con la que se sellará un nuevo recambio generacional en la potencia asiática.

El sucesor del jefe de Estado y de gobierno Hu Jintao (de 69 años) será el vicepresidente Xi Jinping, diez años más joven. Xi sustituirá a Hu en marzo próximo como jefe de Estado. El cónclave del partido, de una semana de duración, se ha desarrollado bajo fuertes medidas de seguridad y envuelto en un gran secretismo.

El XVIII Congreso del PCCh completó ayer las votaciones preliminares para seleccionar a los candidatos que compondrán el nuevo Comité Central, el órgano directivo más amplio de la formación y que se dará a conocer en la clausura del cónclave de hoy.

Según informó la agencia de noticias oficial china, Xinhua, al menos un 8% de los aspirantes quedaron eliminados en este proceso de preselección al Comité Central y la Comisión Central de Supervisión de la Disciplina, el órgano de vigilancia del Partido. Los nombres quedaron aprobados en una reunión del Presidium, de 247 miembros y encabezado por Hu.

El Comité Central se encargará en su primera plenaria de nombrar a los órganos de dirección superiores: el Politburó, de cerca de una treintena de miembros, y el Comité Permanente, el puñado de líderes que regirá el Partido –y por tanto la nación– de manera colegiada durante los próximos años.

Actualmente el Comité Permanente cuenta con nueve miembros, aunque los analistas dan por seguro que en esta ocasión se reducirá a siete, para intentar agilizar el proceso de toma de decisiones.

Los miembros del Comité Permanente tienen previsto reunirse con la prensa el jueves a las 11:00 horas locales en el Gran Palacio del Pueblo.

Todo el proceso de transición está controlado al milímetro y no hay lugar para las sorpresas en el nombramiento de la cúpula directiva, cuyos integrantes se han acordado en el transcurso de minuciosas negociaciones entre los dirigentes de las distintas facciones del Partido.

Pero los delegados tenían un pequeño margen para decidir en las votaciones preliminares al Comité Central.

Aunque a ninguno se le hubiera pasado por la cabeza vetar a alguno de los pesos pesados –Xi o su próximo "número dos", el viceprimer ministro Li Keqiang, por ejemplo– el número de candidatos a ser miembros era ligeramente superior al de asientos y los delegados podían decidir a qué aspirantes más marginales dejarían fuera.

Fuente: Tiempo Argentino