TUCUMÁN
Autos: los vendedores dicen que los clientes se sienten amenazados
El endurecimiento de la política impositiva del Gobierno en torno de los patentamientos generó incertidumbre y temor en los propietarios de vehículos. “Los clientes que patentan sus autos en otras provincias se sienten amenazados porque creen que están haciendo algo ilegal y se preguntan qué les va a pasar”, dijo el revendedor de automóviles Walter Gentile.
El empresario sostuvo que la mayoría de las personas que compran vehículos en agencias no oficiales prefieren registrarlos en otra localidad antes que pagar el 3% extra que determina el impuesto al Sello.
José Rodríguez, otro empresario del sector, aseveró que después del anuncio del gobernador, José Alperovich, respecto de denunciar a quienes hayan registrado su vehículo fuera de la provincia, muchos clientes fueron a su comercio a consultar qué hacer con el patentamiento de sus vehículos. “Nuestros márgenes de ganancias son cada vez más ínfimos y ahora, después de la declaración del gobernador, nadie nos va a querer comprar más autos”, recalcó.
De acuerdo con lo que manifestaron los empresarios, las agencias no oficiales tienen una utilidad de alrededor del 1% en las ventas de 0 km. A este escaso porcentaje de ganancia hay que sumarle el 3% más que sus clientes deben pagar a la hora de patentar sus vehículos en la provincia. Esta imposición genera que los revendedores de autos no puedan competir en el mercado local contra las concesionarias oficiales.
“Hemos reducido al máximo nuestros márgenes de ganancias para mantener nuestros clientes, pero si continúa vigente el impuesto al Sello va a ser difícil que podamos seguir con nuestra actividad”, recalcó Gentile.
Según explicaron los empresarios, las agencias no oficiales deben traer los vehículos cero kilómetro de otras provincias porque las terminales locales no les venden o lo hacen a precios que no son rentables. “Las agencias tucumanas no nos dejan márgenes de ganancias porque nos consideran una competencia, por eso tenemos que traer autos de otras partes”, destacó Jorge Soria, un comerciante del rubro.
A su vez, los empresarios destacaron que las terminales tucumanas no tienen stock para satisfacer la creciente demanda local de automóviles.
Además, explicaron que en Tucumán no hay representantes oficiales de todas las marcas automotrices, por lo tanto el cliente que quiera un auto que no venden las concesionarias oficiales se ve obligado a pagar un 3% más al patentar su vehículo.
El legislador José Cano afirmó los excesivos costos impositivos de la provincia vuelven lógico que la gente prefiera tributar en otras localidades. “Con lo que se paga en Tucumán por bimestre en el patentamiento de un auto, en algunas localidades salteñas se puede pagar todo el año”, recalcó. El parlamentario instó a que se modifique la base impositiva de la provincia. (LA GACETA)