Boudou arma la agenda con empresarios
El flamante ministro de Economía, Amado Boudou, se hará eco la semana próxima del llamado al diálogo que hizo ayer Cristina Fernández en Tucumán. Convocará a empresarios de todos los sectores para delinear una agenda que le permita retomar la iniciativa al Gobierno y transitar sin sobresaltos la transición hasta que asuma el nuevo Congreso en diciembre. Antes definirá los cambios que hará en las segundas líneas del Ministerio, para desmentir la idea de que su llegada implica una continuidad sin matices de la gestión de Carlos Fernández, su antecesor.
Sus primeras medidas concretas todavía no están definidas. Según se comentaba ayer entre la Quinta de Olivos y el entorno del economista marplatense, una rebaja en las retenciones a la exportación de trigo y maíz (no de soja) es una de las posibilidades, aunque deberá pasar antes por el Congreso.
En el mercado financiero circularon con insistencia otras dos alternativas: que el Estado grave la renta derivada de bonos y acciones y que coloque un título a los bancos a cambio de los dólares que mantienen inmovilizados como encajes. Es el dinero de los ahorristas con cuentas en moneda extranjera, que las entidades sólo pueden prestar a exportadores u otros empresarios que generen divisas.
Los operadores de la City temen que Boudou repita lo que hizo al proponer el año pasado la estatización de las AFJP, considerada una herejía en todo el circuito financiero apenas hasta unos meses antes. Pero en rigor se trataba de una promesa electoral de Néstor Kirchner en 2003, que el Gobierno sólo cumplió cuando se complicó el financiamiento del Tesoro.
Por lo que deslizan cerca de él, las medidas que baraja el nuevo ministro van en el sentido contrario al cobro de impuestos sobre la renta financiera, que no paga Ganancias ni ningún otro tributo. “Necesitamos recuperar el buen diálogo también con los mercados, para volver a acceder al crédito. Y para eso hacen falta gestos de acercamiento”, dijo ayer una fuente oficial consultada.
El vínculo del matrimonio K con los mercados extranjeros seguiría en manos de Hernán Lorenzino, quien mantendría el cargo de Secretario de Finanzas. Aunque esta semana se especuló con que lo reemplazaría Sergio Chodos, ex secretario de Finanzas de Néstor y mano derecha de Boudou en la ANSES, el abogado permanecerá en el organismo previsional.
Más seguro en su silla está Juan Carlos Pezoa, el secretario de Hacienda, vinculado directamente con Néstor Kirchner. Y Ofelia Cédola, secretaria Legal y Administrativa, conocida en el ámbito político como “Celestina” por haber presentado a Néstor y Cristina en La Plata.
Los empresarios apuestan a que el diálogo llegue rápido para acercarle al ministro una serie de reclamos. La Unión Industrial, por caso, ya no pide una devaluación brusca como antes de las elecciones. Ahora, los dueños de fábricas piden que se relaje la política monetaria para que los bancos presten más y las tasas de interés caigan.
Boudou arrancó con el pie izquierdo para ese diálogo. A su asunción pegaron el faltazo todos los dirigentes empresariales y gremiales que suelen ir a las asunciones de ministros. La excusa fue el fin de semana largo por la gripe A. Pero las fuentes gubernamentales respondieron en tono cristiano, con la otra mejilla: “Vamos a llamar a todos los que no estuvieron”, aseguraron.(CRÍTICA DIGITAL)