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Brasil analiza medidas para cumplir su meta de superávit primario

El Gobierno de Brasil podría excluir de sus cálculos fiscales hasta unos 42.000 millones de reales (u$s 20.700 millones) de gasto público, anunció el ministro de Hacienda, Guido Mantega. El "dibujo" de las finanzas públicas será para cumplir su meta de superávit primario. Previamente, en la semana previa, el Banco Central había adelantado que el excedente del Estado será inferior al 3,1% del PBI buscado.

El uso de fórmulas alternativas para calcular el superávit presupuestario primario, que excluye el pago de intereses de la deuda, permitiría a la presidenta Dilma Rousseff cumplir con el parámetro de disciplina fiscal más vigilado. Lo implementarán debido a que los ingresos tributarios no alcanzaron las expectativas.

El monto exacto del ajuste se decidirá más adelante, pero será "el menor posible", aseguró Mantega. El funcionario reiteró, sin embargo, que el Gobierno de Brasil sigue comprometido con la disciplina fiscal, y destacó que la deuda neta del Gobierno como proporción del Producto Bruto Interno (PBI) seguirá cayendo este año.

Anteriormente, el Banco Central había reconocido la semana pasada que no sería cumplida este año la meta de superávit primario de 139.800 millones de reales, que equivale al 3,1% del PBI de Brasil.

El Gobierno ha recurrido en los últimos años a cambios contables, permitidos por la ley en Brasil, para dejar fuera del cálculo a algunos fondos destinados a inversión. La maniobra evitará que Rousseff tenga que recortar gastos para cumplir con los objetivos, lo que podría amenazar la incipiente recuperación de la mayor economía de América Latina. La mandataria ha recortado miles de millones de reales en impuestos a empresas y consumidores este año para impulsar a la economía.

La política de sostener superávit fiscal ha ayudado a que Brasil se haya ganado la confianza de los inversores en los últimos 15 años, a bajar la inflación y a reducir el peso de la deuda.

Fuente: Ámbito.com