ECONOMÍA

Brasil pedirá reunión por trabas a importaciones

El Gobierno espera para las próximas horas la llegada desde Brasilia de una protesta formal debido a la aplicación de las restricciones a las importaciones. En ese momento, y con toda la lentitud posible, comenzará a organizarse una reunión entre funcionarios de los dos países para discutir el tema. Mientras tanto, las trabas a las compras locales de productos funcionarán a pleno. Desde Brasil se quiere que en la reunión esté presente Guillermo Moreno, ya que se sabe en el Ministerio de Industria del país vecino, que encabeza Fernando Pimentel, que el secretario de Comercio Interior es el que aplicará la medida. No podrá ser. En el potencial encuentro estarán por el lado argentino la ministra de Industria Débora Giorgi y la protegida de Moreno, la secretaria de Comercio Exterior Beatriz Paglieri.

Desde Buenos Aires se especula que la petición formal llegaría esta semana, y que recién para fines de enero se podría concretar el encuentro. Mientras tanto, Moreno tendrá sobre su escritorio los casos más importantes que influyen en la relación comercial bilateral, y comenzará a trabajar para estudiar si se aprueban o no. Se supone que no habrá problemas para casos como las automotrices, línea blanca eléctrica y no eléctrica, artículos eléctricos y herramientas, ya que está en vigencia un acuerdo bilateral de cupos y licencias no automáticas que, a regañadientes, hasta ahora Moreno aceptó. No avalar estos acuerdos firmados por Cristina de Kirchner y Dilma Rousseff en 2011 en la inauguración de la embajada argentina en Brasilia implicaría ingresar de lleno en un conflicto comercial con el país vecino.

El problema surgiría con casos como el calzado deportivo, textiles, plásticos, muebles y, especialmente, autopartes. Será en este rubro donde el tridente Moreno-Giorgi-Paglieri deberá estudiar muy de cerca el caso, para poder explicarle a Pimentel en general y a las terminales automotrices en particular que la medida restrictiva tiene fundamentos.

Para que el polémico régimen de trabas tenga cierto éxito, aunque sea momentáneo, debe poder ser aplicado contra Brasil. Es ante este mercado que la Argentina acumuló en 2011 un déficit aproximado de u$s 5.800 millones, concentrados fundamentalmente en los sectores de autopartes y vehículos, que explican el 80% de las pérdidas. De nada servirían las trabas para el Gobierno si finalmente no incluyen a Brasil.

Según se publicó en el Boletín Oficial, la Secretaría de Comercio Interior tendrá quince días hábiles para aprobar o rechazar una importación. La industria automotriz presenta 20.000 pedidos de licencias mensuales.

Para el total de la economía argentina -que importó por u$s 74.000 millones en 2011-, se estima que Moreno y su equipo deberán responder unos 50.000 pedidos por mes. Los nuevos límites a las compras extranjeras ya venían funcionando desde diciembre. Pero la normativa legal para sostener esas barreras cobró forma el martes, cuando la AFIP sacó una resolución con nuevas exigencias para los productos importados.

El ente recaudador informó que los organismos estatales podían anotarse en esos controles «en función de su competencia en la materia, considerando la naturaleza de la mercadería a importar».

La Cámara Argentina de Comercio reclamó que se conozca la fecha efectiva en que podrá iniciarse la solicitud en el sistema informático de la AFIP. Es que antes de ingresar al sistema María (de la Aduana), la AFIP exigirá que el pedido de importación esté aprobado previamente por Comercio Interior.

También reclamaron por el «plazo de validez de las autorizaciones» y «la posibilidad de efectuar afectaciones parciales para el caso de no poder cumplirse con la totalidad de la partida autorizada en un solo embarque», entre otros asuntos.

Fuente: Ambito.com