Cada vez más, los trabajadores denuncian discriminación laboral

El INADI, en lo que va del año, ya tiene 250 denuncias. Y en el Ministerio de Trabajo, desde abril a hoy, se recibieron unas 400 consultas. Hay una mayor conciencia en la defensa de los derechos, dicen los expertos.

Cada vez más son más las personas que se animan a denunciar que son discriminados por distintos motivos. Estos van desde la militancia gremial, mujeres que tienen un bebé, vivir en alguna zona expuesta a conflictos en el transporte o ser ex presidiario, entre otros.

Es una tendencia que se verifica a través de la opinión de funcionarios del Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y Racismo (INADI) y el Ministerio de Trabajo de la Nación, así como de dirigentes gremiales.

El INADI, en lo que va del año, ya tiene 250 denuncias. Y en el ministerio, desde abril a la fecha, recibieron unas 400 consultas. Las mejoras en las condiciones laborales y una mayor conciencia en la defensa de sus derechos, dicen los expertos, provoca que la gente se anime a presentar más denuncias al respecto.

"Las causas de este fenómeno responden a distintos motivos. Por un lado, el INADI ganó en presencia. Más gente lo conoce. Y por el otro, más personas llevan adelante denuncias porque saben cómo defender sus derechos", explica su titular María José Lubertino. Y agrega: "En la cuestión laboral se registra otro contexto. Años atrás muchos trabajadores se movían en una relación informal de empleo. Hoy, con la mayoría adentro del sistema formal de derechos y obligaciones, tienen más armas para defenderse de las arbitrariedades de sus jefes o patrones".

¿Qué se entiende por discriminación laboral?

Acoso o segregación por enfermedad, color de piel, nacionalidad, orientación sexual, ideológica o religiosa, género, aspecto físico y hasta por lugar de residencia. "Muchas de estas cuestiones están tan institucionalizadas que son difíciles de probar. ¿Cómo hacemos para denunciar a una empresa que discrimina o relega a sus empleados por una cuestión estética?

En algunos casos, hasta los propios trabajadores estigmatizan su condición y no son conscientes de que resultan discriminados. Hay que cambiar las pautas culturales de la gente para que comprenda que en muchos casos viven actos discriminatorios", remarca Lubertino.

La tendencia que marca el INADI es avalada por fuentes del Ministerio de Trabajo de la Nación. Desde abril de este año funciona la Oficina de Atención de la Comisión Tripartita de Igualdad de Trato y Oportunidades entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral. Ya recibió 400 consultas, de las cuales el 10% derivó en denuncias formales.

Este organismo, con filiales en siete ciudades del Interior (La Rioja, Santiago del Estero, Rosario, Santa Fe, Corrientes, San Salvador de Jujuy y Tucumán), complementa su trabajo con la Oficina de Atención a Víctimas de la Violencia Laboral, que el mismo ministerio inauguró en julio de 2005.

"La sociedad argentina discrimina y el ambiente laboral no hace más que reflejar lo que pasa a nivel social. La discriminación es una forma más de violencia laboral, donde los casos más graves pasan por el acoso sexual o, directamente, el castigo físico", reflexiona la presidente de la Comisión, Olga Hammar.

El secretario de Derechos Humanos de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Ricardo Peidro, señala la necesidad de promulgar una legislación adecuada para acabar con estas prácticas: "Los convenios colectivos de trabajo deberían introducir cláusulas antidiscriminatorias para evitar que las empresas utilicen datos personales de los empleados para promoverlos, contratarlos o despedirlos".

Por su parte, el Secretario General de la CGT, Hugo Moyano, coincide con Lubertino al resaltar que "los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes están muchas veces destinados a los trabajos precarizados, mal remunerados y sin beneficios sociales".

Moyano enfatiza que hay que decirle "no a esta forma de explotación" y, que en su medida, la CGT siempre luchó contra toda forma de discriminación. (CLARIN)