Comienza una nueva etapa en Paraguay: asumió Fernando Lugo

En medio de un clima de gran expectativa, Paraguay vive hoy una jornada histórica, en la que el ex obispo Fernando Lugo asumió la presidencia de ese país, poniendo fin a 61 años de hegemonía del Partido Colorado.

"El 20 de abril, asumimos el compromiso con los hombres y las mujeres de nuestra historia, que nos obligan hoy a no fallar en el rumbo. Ahora es tiempo de mirar hacia delante y trabajar. No será tarea fácil, pero no será imposible", dijo Lugo en su primer discurso como presidente, en el cual se pronunció a favor de una "educación para el cambio social basada en la defensa irrestricta de todos los derechos humanos". "Soñamos con un Paraguay socialmente justo, donde nunca más exista inequidad", agregó.

"Es importante que vuestro presidente deje en claro un dato: el cambio no es sólo una cuestión electoral. El cambio en Paraguay es una apuesta cultural, quizás la más importante en su historia. No es un proceso que tiene vencedores ni vencidos, sino que es la oportunidad que tenemos todos para asumir la intención de producir aportes", subrayó.

El flamante presidente de Paraguay destacó que su asunción no implica "sólo un cambio electoral, sino una apuesta cultural, quizás la más importante de la historia" del país, y remarcó que por ello "ese cambio no tiene vencedores, vencidos, ni propietarios". "Hoy termina un Paraguay exclusivo, un Paraguay secretista, un Paraguay con fama de corrupción. Hoy se inicia la historia de un Paraguay cuyas autoridades y pobladores serán incondicionales", remarcó.

"Empezamos hoy la intensidad de nuestra tarea. Liderazgo colectivo, nuestra bandera de campaña, supone derrotar el caudillismo", lanzó Lugo, y advirtió: "Yo renuncio a vivir en un país donde unos duermen, unos no duermen porque tienen miedo, y otros no duermen porque tienen hambre".

En su discurso ante miles de paraguayos, Luego le le transmitió a Cristina Fernández de Kirchner su agradecimiento por "la solidaridad" de la Argentina para con los miles de paraguayos que migraron a Buenos Aires. "Hablo de esos compatriotas que ayudaron a construir, allá por el 30, los edificios de la Reina del Plata y cuyas generaciones siguientes se quedaron allí. ¿Cuántos habrán cantado con Carlitos Gardel el volver de la nostalgia? Muchos no pudieron, y se arroparon en la solidaridad del pueblo, presidenta Cristina", expresó.

"Sí, juro" gritó Lugo cuando se le tomó el juramento de rigor para un periodo de gobierno que se extenderá hasta el 2013. Tal como lo había anticipado, el flamante presidente vistió camisa de color gris con cuello Mao, sin corbata ni saco, pero calzado con su nuevo par de sandalias franciscanas de color marrón.

Lugo, que obtuvo una dispensa del papa Benedicto XVI para ejercer el cargo, ganó las elecciones presidenciales del 20 de abril con el 40,8% de los votos, diez puntos más que Blanca Ovelar, la candidata oficialista propuesta por el presidente saliente Nicanor Duarte Frutos.

El candidato de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), una coalición de amplio espectro ideológico que tiene como principal aliado al conservador Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), deberá afrontar desde hoy importantes desafíos económicos y sociales en un país en el que la pobreza afecta a más del 40 por ciento de la población.

La banda presidencial y el bastón de mando les fueron entregados por el titular del Congreso, Enrique González Quintana, de la agrupación opositora Unace -liderada por el ex general golpista Lino Oviedo-. Duarte se excusó de participar del traspaso tras ser duramente criticado por sus partidarios, que lo culpan de ser el "mariscal de la derrota" que llevó al Partido Colorado a perder el poder tras 61 años, incluidos los 35 años de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).

En el acto estuvieron, entre otros, los presidentes de la Argentina, Cristina Kirchner; de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; de Venezuela, Hugo Chávez; de Ecuador, Rafael Correa; de Bolivia, Evo Morales; de Chile, Michelle Bachelet, además del príncipe Felipe de Borbón. En cambio, no asistieron los mandatarios de Colombia, Alvaro Uribe, ni de Perú, Alan García. En tanto, sí estará presente el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, quien asesorará en forma gratuita a Lugo en su proyecto de gobierno.

El último mensaje de Duarte. "Lugo asume la presidencia en un clima de esperanza, porque más allá de las diferencias que tenemos los grupos políticos, no se puede negar que hay una gran esperanza en el pueblo de Paraguay", admitió Duarte en su último mensaje como presidente de Paraguay.

"Hoy tenemos la posibilidad de afirmar la democracia en Paraguay, con mejores resultados sociales, con mayor integración del los líderes políticos", expresó, y advirtió que "gobernar un país tercermundista, todavía con alta inequidad y con muchas postergaciones, es terrible".

"Estamos dejando los cimientos, con nuestros errores y nuestros aciertos. Con muchos de los errores que hemos cometido, no deliberadamente", admitió el mandatario saliente. "Ahora hay un camino abierto, que creo, Lugo y su equipo sabrán llevar adelante (?) fortaleciendo las cosas que no hicimos bien y las que no pudismo", agregó.

La ceremonia. El cambio de gobierno en Paraguay comenzó con la entrega de atributos presidenciales del mandatario saliente Nicanor Duarte Frutos a las autoridades del Congreso.

Poco después, Lugo juró como presidente en un escenario montado al aire libre frente al Congreso y también puso allí en funciones a sus ministros, bajo la atenta mirada de mandatarios internacionales.

A continuación, todos los presidentes caminarán algunos metros hasta la catedral para participar de una misa y luego se dirigirán al palacio presidencial para ser recibidos por el flamante presidente, que ofrecerá un almuerzo en su residencia. (LA NACIÓN)