¿Cómo despedir a un empleado en forma adecuada?
Hace unos días un conocido empresario ha publicado que despide a 14 empleados. Después publicó otro artículo en el que hablaba de ofertas de empleo para sus despedidos.
Simplemente este hecho sirve de excusa para expresar algunos consejos sobre cómo despedir adecuadamente a una persona.
Salvo excepciones, el empleado es casi seguro que sospeche que va a ser despedido y, por tanto, no lo tome demasiado por sorpresa que prescindan de él. Aún así, siempre puede pensar que finalmente no le tocará a él y que no debe preocuparse. Pero como al final le llega la hora del despido, es mejor hacerlo correctamente para facilitar el proceso.
Lo primero es comunicarlo a principios de la semana y no el viernes por la tarde, a última hora, con “nocturnidad y alevosía”. Es decir, facilita que ese empleado asuma su nueva situación menos traumáticamente. Al hacerlo un viernes queda todo el fin de semana hundiéndose en la depresión del despido. Es decir, en un momento en el que el mercado de empleo, aparentemente, está cerrado. Aparentemente porque es la sensación que se tiene, que no es real porque el mercado visible de la ofertas en la web precisamente se activa más los fines de semana.
Si se despide a alguien un viernes es que no importa nada su empleado porque se le impide que se lo comunique a clientes, proveedores, otros departamentos, lo que no va facilitar que ese profesional cierre esa relación adecuadamente. Esto le puede dificultar su futura contratación.
Lo mejor es que la decisión la comunique el jefe directo y no que se recurra a los de RRHH para transmitir la decisión. Forma parte de las responsabilidades asumir los malos ratos. Salir en la foto para ponerse las medallas es de mal jefe. Eso si, no desaparezca tras comunicarlo. Debe estar accesible para que puedan consultarle cualquier duda. Y debe hacerse en un sitio privado y que no esté a la vista de todo el mundo para que no se sienta avergonzado ni humillado en público. Puede estar una persona de RRHH para resolver cuestiones legales de los pasos siguientes y cualquier duda que pueda tener el despedido en ese momento.
No le debe prohibir volver a la empresa. Es decir, debe dejarle unos días para poder despedirse de sus compañeros y así ayudarle a asumir su situación. Hay quien piensa que esto no debe demorarse más de 2 días, aunque hay tendencia a incluso permitir que el empleado esté en la empresa un mes antes de su despido. En ese mes, el empleado realmente no trabaja, sino que se le permite usar los medios de la empresa para su campaña de búsqueda de empleo. Este caso último es el mejor porque ayuda a que la persona no rompa su rutina y active una búsqueda ordenada de empleo. Si complementas ese mes con el apoyo profesional de alguien de RRHH para ayudarle a organizar su búsqueda le facilitarás volver al mercado de trabajo más rápidamente.
En el apoyo profesional, lo ideal es que como parte del despido, aparte de las indemnizaciones correspondientes, contratar un programa de outplacement. Si el despido va a ser masivo, puede ser en grupo, aunque lo mejor es que sea un programa individual. El programa individual te saldrá un poco más caro pero tiene varias ventajas: es mejor para el despedido, ayuda a mantener la moral de los que se quedan en la empresa porque demuestra que existe preocupación por los despedidos y, finalmente, seguro ayuda a aliviar la conciencia porque habrá hecho todo lo posible por facilitarle la búsqueda de un nuevo empleo. (EL BLOG SALMÓN)