INFORME
Cómo la inflación afecta a los pequeños ahorristas
En el caso de que el índice de inflación resulte diferente de la inflación real registrada por los consumidores, los ahorros de los pequeños ahorristas resultan perjudicados debido a la desvalorización de la inversión realizada. Estudiantes de la UNER analizan este impacto.
De nada serviría ahorrar si el valor de lo ahorrado se perdiera a lo largo del tiempo. Por eso, justamente, existen diversos productos financieros de ahorro que permiten ajustar el monto acumulado a la inflación económica que se registra en el país.
Sin embargo, no todos pueden acceder a opciones de inversión distintas del plazo fijo debido a limitaciones de capital o a falta de información. Es el caso de los pequeños ahorristas. Son ellos los perjudicados, en cuanto a la desvalorización de lo ahorrado, cuando existe una diferencia entre la inflación oficial y la real.
Una investigación realizada por estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Administración de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) analiza el impacto que la brecha entre la inflación oficial y la real tiene sobre los ahorros de la gente.
Bajo el título "La inflación y su efecto sobre las operaciones financieras", los alumnos de la cátedra de Matemática Financiera investigaron, en primer lugar, los diferentes índices de inflación que se calculan y divulgan en organismos oficiales de nuestro país, y en particular, el índice de precios al consumidor (IPC) elaborado por el INDEC.
Este índice tiene gran relevancia por resultar un "termómetro" clave de la economía, para las familias, las empresas y las propias autoridades gubernamentales.
Sin embargo, indica el informe al que tuvo acceso Universia, a la percepción general del consumidor de que los bienes que consume se han incrementado en mayor proporción que la información oficial publicada por el INDEC, se suma a la sensación de manipulación de cifras en los índices oficiales, buscando neutralizar o disimular el impacto que la suba de precios tiene sobre los indicadores sociales.
Según las conclusiones obtenidas por los alumnos entrerrianos, las principales causas que provocan la brecha entre el IPC oficial y la inflación real son:
La canasta de bienes utilizada como base, calculada una década atrás, que no es representativa de los bienes que el consumidor compra habitualmente en la actualidad, ya que se producen cambios en los hábitos de consumo por cuestiones de moda, avances tecnológicos, variaciones de precios. |
Centra su análisis en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, e ignora el hecho de que los hábitos de consumo varían según las diferentes zonas geográficas. |
Se incrementó a partir de enero de 2007 la cantidad de comercios y precios que se relevan a los fines del cálculo del índice, con la sospecha de haber seleccionado aquellos más "dóciles" para la adopción de los precios oficialmente sugeridos. |
En ciertos rubros de la canasta básica, cuando los precios relevados marcaban importantes incrementos, la nueva conducción del INDEC optó por "corregir" las estadísticas (ejemplo: medicinas prepagas, turismo). |
El efecto "arrastre" del IPC, que hace que la suba de los precios en los últimos días de un mes se vea reflejada plenamente recién en la inflación del mes siguiente. |
Estas medidas afectan enormemente la confianza de los actores económicos y provocan un grave daño ya que, de acuerdo con lo indicado por la investigación, en lugar de combatir las causas del fenómeno inflacionario, buscan sólo disimular su medición.
Metafóricamente, podría decirse, que es como "charle la culpa al termómetro" cuando se tiene fiebre en lugar de controlar a la enfermedad que la genera.
En este sentido, los estudiantes de la casa de estudio decidieron que resultaba interesante analizar los rendimientos reales que sufren los ahorristas con las inversiones que hasta, hace un tiempo atrás, eran una buena opción para evitar perder poder adquisitivo.
Más allá de los plazos fijos tradicionales, que tienen claros rendimientos negativos por ser sus tasas nominales muy inferiores aún a la inflación oficial, la investigación realizada centra su análisis en el caso de los "plazos fijos ajustables por inflación", que son herramientas financieras diseñadas con el objetivo de brindar al ahorrista cobertura ante la inflación.
Estos plazos fijos funcionan "ajustando" el capital depositado mediante un índice de inflación (lo que permite que el capital no pierda poder adquisitivo) y luego, sobre ese capital ajustado reconocen una pequeña tasa de rendimiento.
En la actualidad, casi la totalidad de los plazos fijos de este tipo toman como índice de ajuste al coeficiente CER (calculado en base al IPC).
La brecha entre la inflación real percibida y la inflación oficial publicada por el INDEC a través del IPC, y por ende afectando al CER, ronda el 5% anual, según coinciden la mayoría de los analistas económicos.
Esta brecha afecta de manera negativa el rendimiento real de esta opción para el ahorrista. ¿Cómo se genera este impacto? Véase un ejemplo:
Se supone un plazo fijo que ajusta el capital depositado por CER y sobre ese capital paga una tasa en promedio de un 2% anual. Evidentemente, si la brecha no existiera, el rendimiento real respondería al 2% que paga la opción sobre el capital ajustado por CER. Pero en el caso de considerar el 5% de brecha entre las dos inflaciones (suponiendo una inflación oficial del 8% y una verdadera del 13% anual) se tendría una pérdida de poder adquisitivo de un 2,51%.
Es decir que, si antes de invertir el dinero en este plazo fijo ajustable por CER una familia tipo podía comprar una determinada canasta de bienes y servicios con $100, al cabo de un año necesitará de $113 para poder comprar lo mismo (recuerde que la inflación real es del 13%).
En síntesis, con los plazos fijos ajustables, en un año se podrá adquirir menos productos que lo que compra actualmente, debido a que el coeficiente utilizado para este tipo de operación es menor al real.
El análisis realizado permite advertir que, entre otros efectos, la manipulación del índice de precios por parte del gobierno impacta sobre el poder adquisitivo de los ahorristas, haciendo que opciones de inversión creadas para brindar cobertura inflacionaria no cumplan con ese objetivo.
Ese impacto se magnifica sobre todo en los pequeños ahorristas, que no pueden acceder a otras opciones de inversión más rentables debido a limitaciones de capital y/o información.
Fuente: Boletín Institucional de la Facultad de Ciencias de la Administración. 18 de julio de 2007 - Comunicación Institucional UNER