ECONOMÍA
Crecieron los plazos fijos en pesos
La prohibición sobre la compra de dólares dejó sin opciones a los argentinos y mejoró con esto un colchón de liquidez que hasta hace sólo unos pocos meses los bancos esperaban ver más comprometido. Los depósitos en pesos cerraron agosto con la mayor expansión mensual de todo el año.
Los plazos fijos crecieron en $ 6.000 millones hasta el 24 de agosto (el último día que consignan, con rezago, la estadísticas del Banco Central), y superaron así su performance de enero y febrero, los dos meses que estacionalmente suelen ser más favorables.
El fenómeno es un efecto del esfuerzo que este mes hicieron los bancos por subir las tasas de interés: el retorno de los ahorros a 30 días mayores al millón de pesos se elevó entre 60 y 100 puntos básicos a lo largo del mes para llegar a un máximo de 14,75% anual según la encuesta del Central y superar ampliamente el 15% en las mesas de dinero de las entidades.
En los bancos cuentan hoy que la Badlar está artificialmente “planchada” por los depósitos a plazo que hace la Anses, que coloca siempre en torno a dos puntos por debajo del promedio del sistema para mantener a raya las tasas.
Los depósitos en pesos avanzaron en agosto un 4,7% respecto de julio, y un 46% en términos interanuales; es decir, por encima de la expansión monetaria que está llevando adelante el Banco Central: de un 39% anual (vía compra de dólares, licitaciones de deuda y adelantos transitorios al Tesoro). En los meses previos, el avance había sido sensiblemente menor a esta inyección de liquidez, con lo cual el dinero había quedado en manos del público. En los últimos 30 días, sin embargo, el crecimiento del dinero en poder del público fue de sólo $ 2.700 millones.
Otro dato llamativo de agosto fue que el aumento se vio impulsado en buena parte por los ahorristas minoristas, que representaron la mitad del monto total. También se notó un incremento en las colocaciones a más de 30 días, a contramano de lo que ocurría desde mayo pasado: unos $ 2.900 millones fueron depositados a entre 60 y 180 días.
La proporción de los ahorros menores a un mes sobre el total se había elevado entre junio y agosto, del 54% al 58% del total de los depósitos, según las cifras del Banco Central. Este impacto se empezó a notar, luego, en el crédito: “Desde marzo pasado ya se había empezado a acortar fuerte el plazo de las líneas para las empresas. Lo que hoy se demanda son líneas a muy corto plazo para capital de trabajo a menos de un año: hoy no tenemos más del 20% de la cartera a más de un año; porque el fondeo es a 90 días”, comentó el gerente de préstamos de un banco privado.
Con todo, el mayor fondeo no alivia la necesidad de pesos de los bancos, por el fuerte crecimiento de los préstamos. Esto explica por qué las tasas de interés todavía tienden a la suba.
Fuente: El Cronista