Cristina Fernández anunció el envío de las retenciones móviles al Congreso
Luego de afirmar que la "democracia se defiende con más democracia y las instituciones con más instituciones", la presidenta Cristina Kirchner envió anoche al Congreso un proyecto de ley para debatir las retenciones móviles. La iniciativa reconoce que es preciso el pronunciamiento del Congreso "en una materia (las retenciones) en donde la discusión de intereses ha cobrado inusitada virulencia". El escrito dice también que el debate y la decisión del Congreso "expresará de modo inequívoco la verdadera voluntad popular".
El discurso fue pronunciado en un clima de tensión y transmitido por cadena oficial. El cacerolazo en todo el país que se produjo el lunes conmovió a la Casa Rosada y disparó la decisión que la Presidenta hizo conocer ayer.
Que el Congreso decida la suerte de las retenciones móviles fue uno de los principales reclamos de las cuatro entidades agropecuarias que, hasta ayer mismo, a 99 días del primer paro, hicieron campaña para juntar el millón de firmas con el objetivo de forzar un debate en el Congreso.
Parece obvio que la movida oficial busca quitar argumentos a la protesta del campo. La primera polémica se disparó porque el proyecto propone discutir la aceptación o el rechazo de la resolución que el Gobierno tomó el 11 de marzo para poner en marcha las retenciones móviles a la exportación de granos. La oposición pedía anoche una discusión abierta para poder modificar el proyecto. Pero necesita torcer las mayorías que el kirchnerismo tiene hasta hoy en la Cámara de Diputados y en la de Senadores.
Consultado por los periodistas que montan guardia en la ruta 14, en Gualeguaychú el dirigente rural Alfredo De Angeli dijo que la apertura del debate a diputados y senadores "era un avance" que va en camino del respeto a la "voluntad popular". Pero adelantó que, a partir de hoy, la dirigencia rural trasladará la presión a los diputados y senadores de sus respectivas provincia que tendrán que pronunciarse sobre las retenciones móviles. Anoche, las cuatro entidades ruralistas anunciaron que el paro de comercialización de granos terminará, como estaba previsto, hoy a las 24.
Cristina dio a conocer su decisión al pronunciar un mensaje en la Casa Rosada, en un acto que rindió homenaje a los muertos por los bombardeos del 16 de junio de 1955. Unos minutos antes, la Presidenta, junto a la comisión de familiares de las víctimas inauguró un monumento a metros de la Casa Rosada, que recuerda a los muertos por aquella masacre.
Cristina utilizó esa circunstancia para aludir a los golpes de Estado que sufrió el país desde 1930 y trajo a su discurso una conocida frase de Carlos Marx: "La historia se produce primero como tragedia y después como comedia", en indirecta alusión a la fuerte reacción de los productores agropecuarios que buscan volver atrás con las retenciones.
Es que la extensión de la protesta fue vista por el Gobierno, como una intentona golpista.
Fue entonces cuando la Presidenta dijo: "Voy a enviar al Parlamento un proyecto de ley, por si no basta con esta Presidenta, que obtuvo el 46 por ciento de los votos", para que los legisladores discutan el tema. A su lado, el vicepresidente Julio Cobos, aplaudía. Es que el mendocino, el jefe de los radicales K, el último domingo había pedido por carta la participación del Congreso en este debate.
Un auditorio de altos funcionarios, ministros, media docena de gobernadores también aplaudían. Ubicado a la izquierda del estrado, detrás de los gobernadores, el ex presidente Néstor Kirchner asentía y levantaba los dos pulgares en señal de aprobación. De paso, Cristina invitó a la concentración de esta tarde en Plaza de Mayo y se quejó de que "la Justicia es despareja: me gustaría que un estanciero vaya preso cuando corta las rutas o cuando desabastece". (CLARÍN)