Cristina se va a reunir con el Cardenal Bergoglio

En la Curia recibieron la noticia con alguna sorpresa. El Cardenal Jorge Bergoglio pidió ayer una entrevista con Cristina Kirchner, para hacer la presentación de rigor de la nueva conducción de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, para la que él fue reelecto. Y, a diferencia de lo que ocurrió con su esposo, la Presidenta se la concedió en el acto. Mañana, el arzobispo de Buenos Aires ingresará a la Casa Rosada para saludar a la señora de Kirchner. Por lo visto el espíritu dialoguista que campea por los últimos discursos del Gobierno tiene algunas manifestaciones concretas.

Las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno, al menos en el plano retórico, se encaminaron bastante en los últimos meses. La Presidenta cubrió la vacante de la embajada ante la Santa Sede, después del fallido intento de Alberto Iribarne, con Juan Pablo Cafiero. Y Bergoglio formuló un elogio hacia Cristina Kirchner cuando ella homenajeó a Raúl Alfonsín colocando su busto en la planta baja de la Casa Rosada.

Es probable que el cardenal concurra a la audiencia acompañado por los demás miembros de la conducción del episcopado, el obispo de Rosario, José María Arancedo (a propósito, primo hermano de Alfonsín), el de Tucumán, Luis Villalba, y el auxiliar de Buenos Aires, Enrique Seguí Eguía. Ya no integra el grupo Agustín Radrizzani, arzobispo de Luján, acaso el prelado más cercano al Gobierno por su amistad con Oscar Parrilli, cultivada desde sus tiempos de obispo de Neuquén.

Para el oficialismo la cercanía de la Iglesia tuvo siempre un carácter problemático pero es posible que en el contexto actual, cuando se avecina una recesión, los Kirchner quieran estar más comunicados con una institución cuya voz es decisiva cuando se trata de definir la situación social del país. (LA NACIÓN)