Daniel Scioli será desde hoy el nuevo gobernador bonaerense

Scioli asume hoy en pleno envión económico. No obstante, el déficit fiscal (3 mil millones de pesos) y la deuda pública (36 mil millones) condicionarán sus pasos. Sólo un cambio estructural en la relación financiera e impositiva con la Nación permitirían al gobernador entrante cierta autonomía del poder central.

Felipe Solá se debatió en ese intento. También contra el apremio de una crisis económica inédita, cuando se hizo cargo del gobierno (2002), después de la partida de Carlos Ruckauf.

Scioli mantuvo una relación sosegada con el matrimonio presidencial, pero al principio conoció los límites que impone el sistema kirchnerista. Ahora está con otra equivalencia, pero su estilo no es la confrontación.

En las últimas semanas, se mantuvo a resguardo de la polémica entre integrantes de su equipo y Solá. Alberto Pérez (quien jura esta tarde como ministro) señaló la herencia del déficit fiscal y el gobernador lo cruzó con sus propios números. Hubo otro roce menos delicado cuando Carlos Stornelli (asume en el área de Seguridad) cuestionó algunas políticas de León Carlos Arslanián.

Nunca, ni aún en campaña, Scioli criticó a su antecesor. En los últimos días se transformó en mediador en conflictos como la huelga de los empleados del Banco Provincia, cedió a las presiones para fusionar Trabajo con Desarrollo Humano y moderó el proyecto de creación de la Agencia de Recaudación provincial.

En el Presupuesto 2008 que debate la Legislatura no están previstos aumentos de sueldos, pero entre sus primeras medidas está la convocatoria a la mesa de negociación salarial. Scioli modificaría esta previsión presupuestaria. "Conceder no quiere decir consenso", explican desde la oposición política. Habrá que ver, especulan, cuando deba adoptar medidas antipáticas.

La resolución del traslado de rellenos sanitarios colapsados en Punta Lara y González Catán (reciben 15 mil toneladas de basura por día) fue un compromiso de campaña. En diciembre deberían recibir sólo los residuos que producen ambos municipios, en este caso La Matanza y González Catán. La tercera parte de los desperdicios provienen de la capital federal e impone una negociación dificultosa con el Gobierno de la Ciudad.

Scioli anticipó que evalúa cobrar un adicional de ABL a los porteños y provocó la reacción de Mauricio Macri. "Entonces que los bonaerenses del Conurbano paguen por atenderse en nuestros hospitales", contragolpeó.

Salud, Seguridad, Transporte y Medio Ambiente serán una agenda común entre ambos mandatarios. El acercamiento en el abordaje de estos temas podría determinar un bloque operativo entre Scioli y Macri. ¿La intensidad de esa relación institucional provocará recelos políticos?.

La proximidad con los intendentes también opera en ese esquema. En menos de diez días, Scioli se reunió tres veces con jefes comunales bonaerenses alineados en la FAM e insistirá con los encuentros en 2008. Anticipó que serán el soporte de su proyecto. En estos años, el kirchnerismo no permitió intermediación con los municipios y nada indica que ceda protagonismo. (CLARÍN)