Dejó de ser negocio producir la tierra frente al alquiler de los campos

Crecen los beneficios del rentista y caen los de productores que arriendan para sembra. Commodities en baja y costos en alza En este 2008, el que tuvo todo a favor no fue el que trabajó la tierra sino aquel dueño que alquiló que no corrió con los riesgos de una explotación a cielo abierto ni con la fluctuación de precios.

Es que, en medio de precios de los granos por las nubes que llevaban a alquilar al mejor postor, muchos arrendaron su tierra con la idea de ganar a bajo riesgo. De hecho, en la actualidad más del 50% de la producción se hace sobre tierras de terceros.

Según un informe en la campaña 2008/2009 un rentista que alquiló 1000 hectáreas en la zona agrícola núcleo del norte bonaerense a US$ 450 por hectárea obtiene un ingreso de 450.000 sin correr ningún riesgo. En cambio, la situación es distinta para el productor que tiene que alquilar tierra para sembrar.

Comparado con el productor que tiene que alquilar para producir, vemos que para esta campaña, con el mismo precio del arrendamiento, de u$s450 por hectárea, más u$s250 de implantación (semillas, agroquímicos, labores), debe invertir alrededor de u$s700 por hectárea en soja. Suponiendo que lograra cuatro toneladas de rendimiento, estaría obteniendo un resultado negativo de siete dólares por hectárea según informa el diario La Nación.

Esta situación se potenció tras la caída de las commodities y ante contratos de alquiler que quedaron cerrados a precios altos. Por esa situación, el rentista quedó mejor parado. (INFOBAE)