Derecho de propiedad, un flanco débil en la Argentina

“La Argentina todavía se encuentra en una situación pobre respecto a los derechos de propiedad. Está en el puesto 81 entre 115 países de todo el mundo, con una calificación de 4,4 sobre 10”, afirmó el economista Martín Krause, director del Centro de Investigación de Instituciones y Mercados (CIIMA-ESEADE).

Krause expuso una síntesis del Internacional Property Rights Index (IPRI), un estudio que se centra en tres áreas: Marco jurídico y político (donde se mide, entre otros aspectos, corrupción, estabilidad institucional e independencia judicial), Derechos de propiedad física (como registro de propiedad o acceso a préstamos) y Derechos de propiedad intelectual (patentes o piratería de derechos de autor, entre otros).

Los primeros puestos del ránking general están ocupados por Finlandia en primer término (8,6 sobre 10), seguido por Noruega, Dinamarca, Países Bajos y Alemania (8,3), y Suiza, Nueva Zelanda, Inglaterra y Suecia (8,2 puntos).

“A veces tenemos una idea falsa del socialismo escandinavo, porque son los países donde más se defiende el derecho de propiedad, mientras que en los regímenes socialistas en general, este derecho se debilita”, señala Krause.

Por su parte, el economista Aldo Abram acota que estos países “tienen estados fuertes, que son necesarios, pero porque garantizan estos derechos de propiedad”.

Divididos los países encuestados en cinco grupos, los que tienen mayor puntuación, a su vez, cuentan con el Producto per cápita más alto: u$s35.600 en promedio. La Argentina integra el cuarto quintil, donde el promedio de la renta asciende a 5.300 dólares al año.

El economista Enrique Blasco Garma aporta que “la falta de seguridad restringe la libertad y capacidad de decidir, así como la capacidad de trabajar: los países más inseguros son más pobres. ¿Qué es la riqueza, sino lo que valen los derechos de las personas?”.

Respecto a su posición en el ránking, la Argentina cae al puesto 94 cuando se mide el marco Jurídico y Político, mientras que se encuentra en el lugar 100 respecto a la Propiedad Física y en el 64 en el de Propiedad Intelectual.

“La Argentina tiene que hacer grandes esfuerzos para avanzar en la independencia de su Justicia y la protección de los derechos de propiedad física e intelectual, de forma tal de generar las condiciones para la inversión productiva a largo plazo y, con ello, garantizar la sustentabilidad de su crecimiento económico”, consideró Martín Krause.

Efectos sobre la economía real

“Claramente, sin derecho de propiedad, no habría ahorro, sin ahorro, no hay inversión. En la Argentina hablamos del boom del consumo, porque después de la pesificación , la gente se dijo: ¿Para qué seguir ahorrando?”, manifestó Aldo Abram.

Krause añade que “el auge de la construcción habla de la desconfianza en el sistema financiero. La gente piensa: ‘quizás me sacan los ahorros, pero no me van a sacar la propiedad’”.

Agrega que “la propiedad intelectual, la piratería del software o las marcas es incontrolable y va más allá de los gobiernos. Antes se pirateaban los programas de Microsoft, pero ahora los empresarios del software argentino son los que empiezan a sufrir la falta de protección en sus derechos”.

Abram señala que “se habla de derecho de propiedad como si fuera defender las desigualdades. Pero no es así. En la época de las cavernas la propiedad estaba dada por la ley del más fuerte. Por eso aparecen las instituciones, para que el cazador sea el dueño de su presa y no se la quiten”.

En ese sentido, Blasco Garma analiza que “proteger la propiedad no es defender el status quo. No es así, uno puede vender sus bienes y eso genera dinámica. La riqueza va surgiendo de la actividad humana, pero eso no se puede hacer sin normas”. (INFOBAE)