Economía captó $326.610 millones y cerró el mes con fondeo neto de casi $700.000 millones
Mientras el Gobierno ya tiene prácticamente cerrado el programa financiero de 2023, que presentará la semana próxima, en Economía lograron cerrar el año con una exitosa colocación de letras en pesos. La Secretaría de Finanzas adjudicó en el último llamado del año bonos por $326.610 millones y concluyó el mes con un financiamiento neto de unos $700.000 millones, según se informó oficialmente.
Con ello, el Gobierno tiene el camino más despejado para atender los nuevos vencimientos de enero que suman compromisos por $1,13 billones, de los cuales $800.000 están en manos privadas. Parte del dinero para cumplir con el mercado ya está asegurado.
“En esta licitación la tasa de refinanciamiento fue del 521%, y las ofertas llegaron a $606.000 millones, 10 veces sobre los vencimientos previstos”, indicó el Palacio de Hacienda.
En la licitación el menú de instrumentos ofrecidos estuvo conformado por tres títulos: se emitió una Lelite con vencimiento el 20 de enero, exclusiva para Fondos comunes de Inversión. Se reabrió, además, una letra a descuento (Lede) y se emitió una nueva con vencimientos en abril y mayo de 2023, en forma respectiva. La tasa efectiva anual que pagaron estas letras se ubicó en el 110,1%, algunos puntos por debajo de las colocaciones previas.
Los inversores presentaron 1.426 ofertas, que representan un total de valor nominal de $606.982 millones, de los cuales se adjudicó un valor nominal de $411.969 millones que representa un valor efectivo de $326.610 millones. El financiamiento obtenido estuvo representado en su totalidad por instrumentos a tasa fija con vencimiento en el año 2023.
En el marco del Programa de Creadores de Mercado, este jueves se efectuará la segunda vuelta, en donde se podrán recibir y adjudicar ofertas por hasta un 20% del total del valor nominal adjudicado en las Ledes durante la licitación del día del miércoles. Con ello, Economía se encamina a afrontar la próxima licitación que tendrá lugar el miércoles 18 de enero.
Cuando llegue ese momento, el Ministerio ya habrá anunciado al público el nuevo programa financiero para 2023. Según supo Ámbito, está prevista para el año entrante la emisión de dos nuevos instrumentos financieros, en línea con la demanda del mercado. “Creemos que hasta junio no vamos a tener problemas para el rollover”, aseguran en los despachos oficiales, y señalan que durante todo ese período el 82% de los vencimientos están en manos de agencias y bancos públicos, lo cual facilita la renovación.
En el Gobierno aseguran también que el pedido de asistencia mediante adelantos del Banco Central se va a reducir “al mínimo”, algo que refleja el cambio que implementó la gestión de Sergio Massa, que para terminar 2022 decidió no usar ese recurso.
Una gran acumulación de compromisos en pesos se ha ido armando para la primera mitad de 2023, a fuerza de posponer vencimientos para adelante. Es lo que en entre inversores se denomina “patear la lata”. Así como en enero hay poco más de $1 billón en vencimientos, en febrero son $1,22 billones. En promedio, a lo largo del primer semestre vencen por mes unos $800.000 millones en manos privadas. En marzo el total (que incluye al sector público) sube a $1,9 billones y en abril baja a $1,45 billones. En mayo vencen un total de $934.000 millones, en junio $1 billón. La gran diferencia está en julio. Aunque los compromisos a atender suman $1,8 billones, lo que está en manos privadas es de unos $470.000 millones.
De ese modo, en Economía descartan la posibilidad de que se lancen nuevos canjes durante la primera mitad del año. Hay mucha confianza en que se va a poder atravesar el momento sin problemas. De algún modo, el mercado va a tener que renovar vencimientos, en principio, porque de llevarse los pesos, no tiene opción de dolarización en función del cepo cambiario. Por otro lado, en el Palacio de Hacienda, también aseguran que cuando el próximo 20 de enero se conozcan los datos del Sector Público Nacional de diciembre, el resultado va a estar en orden con las pautas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sería un déficit primario acumulado para 2022 de unos $2 billones.
Fuente: Ambito