El Banco Central asistió al Tesoro con $100.000 millones en adelantos transitorios
El Banco Central volvió a asistir monetariamente al Tesoro para cubrir su el mayor déficit fiscal. El viernes 21 de abril, el BCRA hizo un giro por $100.000 millones en concepto de adelantos transitorios, según reflejaron los registros oficiales. Se trata de la segunda vez que la autoridad monetaria asiste directamente al fisco este año, luego de que en marzo le girara $130.000 millones, por lo que acumula $230.000 millones en lo que va de 2023.
El financiamiento por esta vía está autorizado en el acuerdo con el FMI (que igualmente está en proceso de renegociación), el cual permite hasta 0,6% del PBI, equivalente a $883.000 millones para este año, según las proyecciones originales. De esta forma, en el primer trimestre el límite fue de $139.000 millones, de los cuales el Gobierno utilizó un 93%. Asimismo, para el segundo trimestre el límite es de $372.800 millones, de los cuales se utilizó el 26% hasta ahora.
Esta asistencia había estado suspendida desde julio pasado, cuando Massa asumió como ministro de Economía y se comprometió no apelar a estos recursos de financiamiento durante el resto de 2022, y hasta hizo efectiva la devolución de $10.000 millones recibidos previo a su asunción.
Que el Tesoro vuelva a apelar a este tipo de financiamiento pone en evidencia el deterioro del panorama fiscal que enfrenta el Gobierno este año a causa de la sequía, ya que lo hace a pesar de haber acumulado $750.000 millones de financiamiento neto positivo en las licitaciones de deuda en lo que va del año. En el primer trimestre el déficit primario totalizó casi $690.000 millones, evidenciando una tendencia creciente desde $204.000 millones en enero, a $228.000 millones en febrero y $257.855 millones en marzo.
Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, consideró: “Pese a que el Tesoro viene consiguiendo en lo que va del año financiamiento neto por 0,5 puntos del PBI en las licitaciones de deuda en pesos, la brecha financiera se ve afectada por el desplome en los ingresos tributarios vinculados a exportaciones debido a la sequía. Tal es así que, incluso habiendo bajado el gasto en febrero y marzo, el déficit fiscal primario fue elevado, producto de esta caída en ingresos. Esto lleva a que el Tesoro requiera de asistencia del BCRA. Creemos que el Gobierno igualmente puede cumplir esta meta ya que existen formas de asistir al Tesoro sin incumplir vía adelantos transitorios, como por ejemplo vía intervenciones del BCRA en el mercado secundario de deuda en pesos”.
Por su parte, Juan Pedro Mazza, Fixed Income Strategist en Cohen Aliados Financieros, señaló que “la emisión apunta a cubrir el bache de déficit fiscal que no pudo ser cubierto con deuda doméstica; bache que se profundiza por el déficit primario de 0,4% del PBI en el primer trimestre, que fue el peor resultado desde 2016”.
En esta línea, Mazza destacó que el rollover de las licitaciones es del 128% en lo que va del año. “Aunque está en línea con el programa del FMI, este aun no incorporó el impacto de la sequía en la recaudación. Además, este financiamiento esta ‘manchado’ por la elevada participación pública. Por ejemplo, en la última licitación, el 50% de la colocación fue de entes públicos, en tanto que los vencimientos eran casi completamente privados. Estimamos que el roll-over privado fue de tan solo 47%. El BCRA financia indirectamente al Tesoro vía emisión. Los entes públicos venden sus posiciones al Banco Central, para luego darse vuelta y suscribir a la licitación del Tesoro”.
Fuente: Ambito