El FMI propone control de capitales

Ayer presentó un esquema que busca reglamentar una política en la que países en desarrollo, desde Brasil a Tailandia y la Argentina, ya están aplicando. Igual, pidió que antes de controlar, los países deben realizar un ajuste fiscal.

Por primera vez en su historia, el Fondo Monetario Internacional propuso ayer una guía para controlar los movimientos de capitales internacionales, legitimando una herramienta que ha sido vilipendiada durante años por los dueños del capital y sus aliados políticos liberales; sin contar que el propio FMI la combatió con igual intensidad.

La guía, que aún no es una política oficial del FMI, dice que los países pueden controlar el ingreso de capitales cuando sus monedas no están subvaluadas, tienen una cantidad suficiente de reservas y no cuentan con la posibilidad de apelar a políticas monetarias o fiscales alternativas. Según el Fondo, entre un tercio y un cuarto de un grupo de países estudiados por el organismo, todos ellos no desarrollados, están en condiciones de apelar a estos controles.

El esquema del Fondo es un intento por reconocer el uso del control de capitales de corto plazo para manejar el ingreso de dinero caliente, pero separa en forma tajante este procedimiento de las barreras al ingreso de capital extranjero de largo plazo.

Con todo, es un gran cambio en una institución que se pasó buena parte de los años noventa haciendo campaña a favor del libre movimiento de capitales, sólo para verse golpeada con la crisis financiera asiática de 1997, que mostró los peligros de un retiro súbito del dinero extranjero.

El consejo directivo del FMI señaló ayer que los controles de capital estaban “dentro de la caja de herramientas”. Muchos de sus directores apoyaron ampliamente la esencia de la propuesta de trabajo”, sugiriendo que el consenso entre las naciones desarrolladas y las no desarrolladas respecto del uso de controles era mayor que antes. El propio director gerente del organismo, Dominique Strauss-Kahn, aseguró ayer que el fondo tiene ahora una postura “muy pragmática” y no ideológica en lo que a controles de capital se refiere.

El fuerte ingreso de capitales, generado en los países centrales y con destino en los emergentes, desarrollado en medio de la crisis financiera internacional, hizo que varios países en desarrollo, desde Brasil a Tailandia, impusieran controles en medio de una guerra de divisas entre las grandes potencias económicas, en especial los Estados Unidos y China.

Pero no es que el Fondo haya cambiado. De hecho, entre sus recomendaciones de ayer, señaló que antes de aplicar controles, los países deberían aceptar una revalorización de sus monedas o aplicar ajustes fiscales e incluso sugirió que los controles no discriminen a los capitales extranjeros respecto de los locales. El FMI está tratando de reglamentar el control de capitales cuando varios países ya lo están haciendo sin su ayuda.

(Tiempo Argentino)