El Gobernador Scioli creó el Ministerio de Asuntos Agrarios

En un gesto al sector que más dolores de cabeza le trajo durante sus meses de gestión, Daniel Scioli anunció ayer la creación del Ministerio de Asuntos Agrarios y designó como titular a Emilio Monzó, un dirigente bonaerense de buena relación con el ruralismo.

Para devolverle al área el estatus que le había quitado cuando llegó a la gestión, el gobernador de la provincia de Buenos Aires decidió desdoblar el Ministerio de Producción y Asuntos Agrarios provincial, que conduce Débora Giorgi. La dependencia que atendía las cuestiones del ámbito rural había quedado acéfala tras la renuncia de Fernando Vilella, ocurrida el miércoles. El subsecretario de Asuntos Agrarios se había ido desgastado por el conflicto agrario y la feroz interna que, admiten cerca de Scioli, lo enfrentaba con Giorgi.

Ayer, el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, explicó que el objetivo de la cartera agropecuaria “será fortalecer y proteger a los productores rurales en un contexto internacional difícil donde los precios de las commodities bajan”.

El ministerio de Asuntos Agrarios fue creado en la provincia de Buenos Aires en la gestión de Domingo Mercante, durante el primer gobierno peronista. Pero fue fusionado con la cartera de Producción por lo menos en tres oportunidades desde entonces. A nivel nacional, el área sólo tuvo rango ministerial durante la década del 30.

El flamante ministro es un dirigente de la Cuarta Sección electoral que fue intendente de Carlos Tejedor y se desempeñaba hasta ayer como presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados bonaerense.

Este es el segundo cambio que se registra en el gabinete provincial y llega después del alejamiento del secretario de Comercio Exterior provincial, Alfredo Atanasof, por su alineamiento con el proyecto político del ex presidente Eduardo Duhalde.

Giorgi tampoco perdió demasiado porque absorbió el área que conducía Atanasof.

Monzó llegó a los primeros planos de la política bonaerense de la mano del ministro del Interior, Florencio Randazzo, pero comenzó rápido a dar señales de autonomía.

Fueron los legisladores Martín Ferré y Guido Lorenzino los que convencieron a Scioli de que era el candidato ideal para hacerse cargo del nuevo ministerio. Terminó de ganarse la simpatía del ruralismo cuando, en plena guerra gaucha, se ausentó del recinto el día en que la Legislatura bonaerense se aprestaba a votar un pronunciamiento en favor de Cristina Fernández de Kirchner.

En diálogo con Crítica de la Argentina, el último ministro de Asuntos Agrarios, Raúl Rivara, consideró que con su decisión Scioli no hace más que corregir “un grueso error”. “Tiene la valentía de corregirlo. No se puede prescindir de un ministerio en una provincia agrícola-ganadera. Lo lamentable es que haya tenido que pasar todo lo que pasó. No sólo la provincia estuvo ausente en el conflicto con el campo, sino que además se hizo un desguace del ministerio. Se cedieron reparticiones, vehículos y reservas naturales como Sierra de la Ventana, que pasó a Política Ambiental. Por eso, lo primero que deberá hacer Monzó es recrear el ministerio. Espero que tenga el apoyo político que necesita”, afirmó Rivara.

La determinación llega en un momento en que el gobernador y sus colaboradores principales insinúan una apertura hacia distintos sectores con el objetivo de recuperar el aire que perdieron en los primeros meses en funciones. “Se termina la etapa del gabinete de la pura gestión y se abre un tiempo para la política”, le dijo a Crítica de la Argentina un funcionario que trabaja a metros del despacho del ex vicepresidente. De acuerdo con su versión, la creación del ministerio que atenderá las demandas del campo no es el único cambio que habrá en la provincia. Vendrán más, aunque quizá se trate de modificaciones en las segundas líneas del gabinete.(CRÍTICA DIGITAL)