El Gobierno afirma que cerrará el acuerdo por Aerolíneas antes del viaje de la Presidenta a España

El Gobierno sigue trabajando para que Cristina Kirchner llegue a Madrid con el terreno allanado para lograr un acuerdo por Aerolíneas Argentinas, uno de los temas que mayor rispidez generan entre el gobierno español y la Argentina.

Esta mañana, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, dio cuenta de las negociaciones para adquirir los aviones Airbus que el grupo Marsans, controlante de Aerolíneas Argentinas y Austral antes de la expropiación, había adquirido en 2007.

"Estamos analizando la propuesta de Marsans que había adquirido, en algunos casos con el pago de una seña aviones de Airbus. Hemos requerido información a la fábrica sobre los aviones que pueden necesitar Aerolíneas y Austral y sobre la disponibilidad de entrega", indicó el funcionario en declaraciones a radio La Red.

"Cumplimos con todos los pasos". En este punto, Jaime volvió a defender la reestatización de las líneas aéreas, tal como ayer lo había hecho la Presidenta y buscó minimizar la tensión con Marsans, que, de concretarse la compra de los Airbus por parte del Estado, levantaría la demanda presentada ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial (Ciadi).

"Esto no tiene que ver con que haya una mala o buena relación con Marsans. Nosotros hemos cumplido con todos los pasos legales previstos por el Poder Ejecutivo y por el Congreso", afirmó Jaime. Y añadió: "No tiene que ver con una negociación para ver si nos amigamos, sino con la necesidad de contar con aviones".

El nudo de la negociación contrarreloj que lleva adelante el ministro de Planificación, Julio De Vido, es la compra por parte del Estado argentino de 30 aviones a la empresa Airbus por unos 1500 millones de dólares, que formaban parte de una operación firmada por Marsans en 2007, cuando controlaba la compañía argentina. El monto que se negocia corresponde a la seña pagada por los españoles. El monto total de la operación no fue revelado. (LA NACIÓN)