El Gobierno buscará financiamiento neto en pesos de 2% del PBI entre 2022 y 2024
La estrategia financiera del Estado nacional formó parte de los diálogos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y eso quedará plasmado en el acuerdo técnico que todavía pulen entre Washington y Buenos Aires. Con el compromiso de la reducción de la asistencia monetaria por parte del Banco Central al Tesoro, se buscó fortalecer las colocaciones de deuda pública en el mercado local, como una de las formas de cubrir el bache fiscal hasta que se consolide el equilibrio. Según está escrito en el borrador del acuerdo que filtró una parte del oficialismo, el Gobierno necesitará financiamiento neto en pesos por el equivalente al 2% anual del PBI entre 2022 y 2024, meta que fue confirmada a Ámbito por conocedores de las negociaciones.
“Nuestro plan tiene como objetivo el financiamiento neto en pesos del sector privado al Tesoro de alrededor del 2 por ciento del PIB anual durante el 2022-24, respaldado por nuestro equilibrado plan de consolidación fiscal”, dice el borrador al que tuvo acceso Ámbito. Fuentes oficiales le confirmaron a Ámbito ese número, aunque remarcaron que es “un indicador tentativo”. Esta aclaración es importante porque el acuerdo contempla metas cuantitativas, como los objetivos de déficit y reservas, que determinan la aprobación (o no) de los desembolsos del programa. Las cualitativas, por el contrario, no tienen ese carácter determinante.
Además de ese 2% de financiamiento neto en el mercado local, el borrador también precisa qué instrumentos se privilegiarán en la estrategia financiera general. “En línea con el proceso de desinflación proyectado, esperamos reducir gradualmente la dependencia de instrumentos ligados a la inflación, ampliar la cartera de títulos domésticos de referencia y alargar el perfil de vencimientos”, dice el documento. Esto también fue ratificado por fuentes oficiales a Ámbito, aunque advirtieron que es “deseable” que suceda pero que la realidad impondrá su dinámica propia a la estrategia financiera, que dependerá principalmente de cómo se ordene la macroeconomía y, al mismo tiempo, de cómo evolucione el programa.
Las estimaciones de inflación se ubican en un rango de 38 a 48% para 2022, con un objetivo de reducción gradual de alrededor de 5 puntos porcentuales en los años subsiguientes.
Esta meta del 2% de financiamiento neto anual está en línea con cálculos de analistas privados. Tal como contó Ámbito hace unas semanas, un informe de la consultora Delphos Investment estimó que las necesidades financieras en pesos suman 3,4% del PBI durante 2022. “Considerando que la meta de emisión monetaria para asistir al Tesoro es de 1% del PBI, resta un gap de financiamiento de 2,4%, que tendrá que ser cubierto por colocaciones en pesos en el mercado local y financiamiento de bancos de desarrollo multilaterales y préstamos bilaterales (0,3/0,4% del PBI)”, analizó la consultora.
En este escenario previsto por Delphos, el Tesoro debería colocar en el mercado el equivalente a 2,1% del PBI este año. “En términos de refinanciación, estimamos que se requerirían tasas de roll over promedio cercanas al 120% de los vencimientos de capital e intereses (en torno a los $5,3 billones para todo 2022), dependiendo del plazo y características de los instrumentos colocados”, proyectaron. En esta línea, el economista Federico Furiase, director de Anker y profesor de la UTDT, analizó que, para que se pueda cumplir ese objetivo, “es clave que siga habiendo rotación de la cartera de los bancos desde los pasivos remunerados hacia las letras del Tesoro”. Además, alertó sobre “dos problemas”.
“La rotación termina siendo monetariamente expansiva, porque implica un desarme de pasivos remunerados”, explica Furiase y amplía: “Cuando el Tesoro utiliza esos pesos se vuelve a generar una emisión monetaria, entonces eso te vuelve a poner presión sobre cómo se esteriliza y que no impacte en la brecha cambiaria”. “Y, por otro lado, -sigue el economista- le sigue agregando combustible a la deuda en pesos, donde el 75% está indexada a inflación, tiene duration de 1 año y esa ecuación da como resultado abultados vencimientos de deuda indexados en el cortísimo plazo, que solamente se pueden rollear porque del otro lado hay un cepo muy duro”. “En el momento en que quieran sacar el cepo, esos vencimientos implicarían un mayor riesgo cambiario”, advierte el economista.
Fuente: Ambito.com