El Gobierno confirmó que se cayó el financiamiento del soterramiento del Sarmiento
El Gobierno reconoció ayer que se cayó el financiamiento internacional para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, un proyecto que se viene ejecutando desde el 2016 tras años de idas y vueltas pero con fondos provenientes del Presupuesto.
Así lo admitió la secretaria de Obras de Transporte, Manuela López Menéndez, durante la reunión de la bicameral del Congreso que supervisa el avance de los contratos de Participación Público Privada ( PPP). La funcionaria precisó ante una consulta de los diputados de la oposición que la iniciativa se está llevando adelante con el dinero proveniente del fideicomiso Sifer, destinado a obras de infraestructura para el sector ferroviario, mientras "seguimos trabajando con un banco italiano" para que otorgue un préstamo al consorcio a cargo de las tareas.
El soterramiento de este tren fue anunciado una y mil veces durante el kirchnerismo, que había adjudicado la licitación a un consorcio conformado por la italiana Ghella, la brasileña Odebrecht, la española Comsa e Iecsa, la ex constructora del grupo Macri.
En un primer momento, el Banco de Desarrollo de Brasil (BNDS) iba a aportar el financiamiento, pero el caso de corrupción que tuvo como epicentro a Odebrecht terminó por apartarla del proyecto, vendiéndole su parte a los italianos, que ahora tienen el 71% (el 29% restante está en manos de Sacde, ex Iecsa, propiedad de Marcelo Mindlin).
El año pasado, el Gobierno anunció que había conseguido fondos por u$s1.100 millones por parte de Intesa, HSBC y el Deutsche Bank, con respaldo de la agencia italiana de crédito. Sin embargo, esos fondos nunca llegaron a desembolsarse.
El ministro del área, Guillermo Dietrich, prefirió focalizarse en los errores de la gestión anterior. "En el 2008 las empresas ya tenían el financiamiento de dos bancos, uno era el Credit Suisse, pero Cristina lo rechazó", contó el funcionario. "No lo tomaron, a pesar de que habían ganado la licitación", disparó Dietrich, que se cruzó con el diputado sabbatellista Adrián Grana, a quien acusó de "hacer un speech de 45 minutos".
Ya más calmada, la secretaria López Menéndez puntualizó que durante el kirchnerismo, la obra se ejecutó con dinero del Sifer, y deuda emitida contra la Anses.
Se espera que para diciembre el soterramiento haya llegado al barrio porteño de Villa Luro, y a fin del año que viene, a Caballito, para finalizar en el 2022. La tuneladora fue instalada en Haedo en 2011 pero la excavación comenzó recién en octubre de 2016.
Durante la reunión de seguimiento, Dietrich fue increpado junto al secretario de Participación Público Privada, José Luis Morea, por el costo del financiamiento de los proyectos adjudicados con la modalidad de PPP, y el precio que se terminará pagando por cada kilómetro de ruta nuevo, que los funcionarios evitaron responder.
En ese sentido, el diputado del Frente Renovador Marco Lavagna dijo que "no termina de quedar claro" el objetivo del fideicomiso que creó el Ejecutivo para que los bancos internacionales aporten el financiamiento a los privados. "No se entiende, yo lo llamo un fideicomiso fantasma, porque se termina desvirtuando la ley de PPP", cuestionó el economista, que propuso volver a usar la ley de obra pública tradicional.
Es que con el deterioro de las condiciones financieras de la Argentina desde mayo, y el escándalo de los cuadernos que puso en la mira de la justicia a todas las empresas constructoras sospechadas de cobrar coimas, se hizo imposible para los consorcios ganadores obtener fondos por su cuenta para el primer tramo de las obras.
Fuente: Diario BAE