ECONOMÍA
El Gobierno continuará con los controles a las empresas de distribución eléctrica
Luego de los últimos cortes de energía de fin del año pasado, el Gobierno tiene en carpeta un avance más en el control de las empresas de distribución eléctrica: Edenor, Edesur y Edelap serán las próximas compañías a las que desde el Ministerio de Trabajo se les aplicarán fiscalizaciones para conocer la situación de los operadores tercerizados que tienen contratados. El avance comenzará en las próximas semanas, una vez que se encamine el plan de blanqueo de empleados de los ferrocarriles, un proceso que ayer tuvo sus primeros problemas gremiales internos.
Desde las empresas de electricidad se interpreta esta embestida oficial para controlar la situación de los tercerizados que operan indirectamente servicios vinculados, especialmente en el caso de mantenimiento y emergencias, como una secuela de las sanciones por los últimos cortes de luz. Sucede que muchos de estas empresas tercerizadas eran las encargadas de acudir a los lugares donde los clientes de las eléctricas llamaban por los primeros cortes y en gran parte no resolvían las averías. Luego los vecinos en sus quejas al ENRE por el cese del servicio, mencionaron que los operarios que acudían ante la emergencia, aclaraban que eran trabajadores tercerizados y que no tenían vínculos directos con las distribuidoras. Estas menciones figuran en las denuncias que se acumulan en el organismo de control, y llegaron a oídos del Ministerio de Trabajo.
Dato
Según los datos que manejan en la cartera que dirige Carlos Tomada, se habla de una situación similar a la del Roca en las tres distribuidoras eléctricas, pero fundamentalmente en una en particular. El Gobierno maneja incluso el dato de que habría movimientos gremiales internos en algunas de las pymes que contratan y manejan a tercerizados, y que luego brindan servicios para Edenor, Edesur y Edelap. Estos empleados cobrarían mensualmente, y no siempre en situación regular, unos 2.000 pesos, y estarían representados en las comisiones internas cada vez más por militantes del Partido Obrero y el Movimiento Socialista por los Trabajadores (MST). Sin embargo no formarían parte del gremio de Luz y Fuerza de Oscar Lescano.
Si la intención de estos operarios tercerizados y sus delegados fuera ingresar directamente en Edenor, Edesur y Edelap, repitiendo el proceso del Roca y otras líneas ferroviarias, Lescano tendría los mismos problemas que hoy viven José Pedraza de la Unión Ferroviaria y de Omar Maturano de La Fraternidad. Con el nuevo proceso de incorporación de ex tercerizados en las filas de las UGOFE (Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria) que administra los ferrocarriles en conflicto, ambos gremios deben ahora abrir sus filas de afiliaciones a los nuevos operarios blanqueados, lo que luego redundaría en problemas internos al militar los flamantes afiliados en el PO o el MST. Pedraza debería enfrentar luego dentro de su gremio, a los mismos militantes que fueron combatidos cuando comenzaron las protestas por los trabajadores tercerizados, y que llevaron a la muerte a Mariano Ferreyra.
Estos problemas gremiales internos tuvieron ayer su primera secuela cuando el sindicato de Maturano, en rechazo a la posibilidad de que se incorpore a empleados tercerizados entre los ferroviarios, impidió el normal funcionamiento de las líneas metropolitanas del Roca, San Martín, Belgrano Sur, Mitre, Sarmiento y Urquiza. Todos estos servicios circularon durante la mañana con demoras de entre 15 y 30 minutos como consecuencia del quite de colaboración de los ferroviarios.
(Ámbito Financiero)