El Gobierno de la Ciudad anuló el voto electrónico y se votará en papel
Como llegó, se fue: por decreto. El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, decidió anular el voto electrónico y se volverá al sistema electoral en boletas de papel en urnas unificadas para la instancia general de las elecciones 2023, como en el resto del país. La decisión ocurre luego de las sucesivas denuncias por inconsistencias presentadas ante la Fiscalía Electoral y la Cámara Nacional Electoral.
La gestión porteña oficializó en la tarde del martes que los próximos comicios serán con boletas de papel tanto para los cargos nacionales como para las categorías locales, tras los inconvenientes registrados con el sistema de voto electrónico en los comicios del 13 de agosto y la presentación de la jueza federal María Servini a las autoridades porteñas del Instituto de Gestión Electoral.
Por la proyección de electores en la ciudad de Buenos Aires -3.150.000 personas- el costo de la disposición de este sistema electoral fue de de u$s 9.450.000 solo para las primarias, comprendiendo un costo de u$s 3 dólares por elector que costearía la totalidad de la provisión del servicio, que incluye la puesta a disposición de unas 12.000 máquinas, el traslado, la capacitación de sus operarios y la labor en los centros de cómputos.
María Servini: "Planificaron mal y ejecutaron peor" La jueza federal electoral para el distrito porteño, María Servini, realizó la semana pasada una presentación al presidente de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Ricardo Dalla Via, donde considera que ocurrieron inconvenientes en la jornada electoral del 13 de agosto en la ciudad de Buenos Aires que "afectaron gravemente el desarrollo del mismo".
"Estos inconvenientes -repetidos en numerosas mesas y locales de votación y durante toda la jornada- transformaron esta elección, en los comicios más problemáticos y conflictivos de los últimos 30 años en esta ciudad, afectando el derecho a sufragar de muchos ciudadanos que no pudieron votar a nivel local, o debieron hacerlo en condiciones deficientes", continúa el texto.
Posteriormente, apunta contra la gestión porteña: "Todo ello innecesariamente y en virtud de situaciones que las autoridades locales de la ciudad de Buenos Aires no previeron, planificaron mal y ejecutaron peor". Además de la presentación, la jueza envío documentación fotográfica con registros de las deficiencias de los dispositivos electrónicos en los que se ejecutaba el voto, entre los que se identificó la aparición de candidatos distintos a los elegidos -situación que detalló Patricia Bullrich- o incluso de otros países.
María Servini añadió que "los inconvenientes mencionados, todos relacionados con la implementación de la Boleta Única Electrónica y las máquinas utilizadas a tal fin, adquirieron una dimensión tal que provocaron que muchos ciudadanos tuvieran que hacer largas filas con una espera de hasta más de dos horas para votar, algo que no había sucedido nunca, ni aún durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19".
"Además, sumó complicaciones para las autoridades de mesa por el hecho de tener dos urnas en cada mesa de votación, lo que provocó demoras al momento del escrutinio y confusión en torno a la documentación relacionada con cada urna", agregó la magistrada y calificó de "maltrato" la ejecución del voto electrónico en la ciudad, lo que "desalienta la participación electoral".
La jueza ejemplificó: "Hubo autoridades de mesa que ante el nerviosismo generado por la situación más la aglomeración de electores que querían sufragar, colapsaron emocionalmente y manifestaron su intención de no cumplir su función en octubre próximo".
Fuente: Ambito.com