HOY HABRÁ UN NUEVO ENCUENTRO

El Gobierno defiende las retenciones y refuerza las críticas al campo

Con la necesidad de no mostrar pasos atrás, pero a la vez de no provocar que los dirigentes rurales abandonen la mesa de negociación, al menos hasta esta tarde, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, confirmó que está abierta la discusión sobre el mercado a futuro de la soja. Pero también insistió con que las retenciones móviles –uno de los ejes principales de la disputa con el campo- "no son un problema". Esta mañana seguirán las negociaciones con una reunión de técnicos en la Secretaría de Agricultura.

Retomando viejas críticas, Fernández culpó al paro del campo del mes pasado por la "consecuencia espantosa del aumento enorme de precios" de productos de la canasta básica registrados "en las últimas seis semanas".

El jefe de Gabinete, en diálogo con radio América, advirtió además que "no es posible" que los dirigentes del agro "quieran el diálogo y al mismo tiempo digan que si no se hace lo que ellos quieren van de nuevo al paro".

Fernández no participará en la reunión convocada para hoy a las 11 por el Gobierno con dirigentes ruralistas, para analizar entre otros puntos las consecuencias de las retenciones móviles en los mercados a futuro.

Sin embargo, dejó una advertencia: "La vocación del diálogo siempre está, pero no la vocación de seguir tolerando la presión de la amenaza de un paro si no se hace lo que ellos quieren: si paran, que se atengan a las consecuencias".

Ayer, en una reunión de cinco horas, el jefe de Gabinete aceptó hablar de las retenciones por primera vez desde que comenzaron las reuniones tras el lock out de los productores que duró tres semanas.

Según relataron los dirigentes, el funcionario intentó enmarcar la discusión dentro de la agenda que prepara el Gobierno para lanzar el acuerdo por el Bicentenario, el 25 de mayo, y disimularla bajo otro título. Un extenso documento de 10 páginas con postulados para ese pacto, que Fernández distribuyó entre los dirigentes, propone "Analizar las condiciones de funcionamiento de los mercados a término" o de futuros. Esta mañana, Fernández volvió a mencionar el tema de esa forma.

Desde que lanzaron el paro de marzo, las gremiales del agro reclaman la derogación de esa medida, para así volver a una retención fija de 35%. Pero con el correr de las semanas, y ante la intransigencia del Gobierno, intentaron caminos alternativos. Uno de ellos fue solicitar modificaciones a la norma para evitar ciertos "efectos no deseados", como la paralización de los negocios pactados a futuro, una modalidad comercial difundida en el sector.

Con un gran escepticismo a cuestas ante la propuesta de Fernández, los titulares de Federación Agraria, Eduardo Buzzi; Coninagro, Fernando Gioino; Sociedad Rural, Luciano Miguens; y CRA, Mario Llambías, dejaron la reunión y Buzzi comunicó públicamente que "el jefe de Gabinete reconoció que están mal las retenciones, y por ello prometen y reconocen que hay que modificarlas". Luego, Fernández lo desmintió y el cruce generó más tensión.

Ese encontronazo fue el epílogo ayer de una jornada agitada. La de hoy no será menos. Tras la reunión técnica, la Comisión de Enlace de las entidades rurales volverá a reunirse hoy a las 15 y a las 17 brindará una conferencia de prensa. (CLARÍN)