El Gobierno firmó acuerdo con Siderar y los gremios

El Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, afirmó este martes por la tarde que rubricó un acuerdo entre Siderar, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) para preservar los puestos de trabajo a cambio de suspensiones y un recorte salarial.

"El conflicto se resolvió de manera razonable para ambos (empresa y gremios), la obra del horno se construirá y se mantendrán 2400 puestos de trabajo hasta noviembre", cuando finalizará la construcción del horno de la planta de San Nicolás, aseguró el funcionario.

La idea, explicó Tomada, es "dividir la joranda laboral", por lo que cada grupo va a trabajar 15 días en forma rotativa, mientras la empresa paga el resto del tiempo de las suspensiones.

"Este acuerdo demuestra que cuando las partes respetan el acuerdo, se realiza el procedimiento preventivo de crisis y se acata la conciliación obligatoria, esto permite el diálogo", señaló.

El acta fue suscripta por los representantes gremiales, pertenecientes a la Confederación General del Trabajo (CGT), y de la siderúrgica del Grupo Techint, delante del titular de la cartera laboral y de la secretaria de Trabajo, Noemí Rial, en la sede del Ministerio.

"Cada parte defendió duramentre sus intereses, pero primó la idea del bien común, que tenemos que defender entre todos, empresarios y trabajadores", añadió el funcionario.

Al igual que en otros conflictos, como el de Paraná Metal, el Gobierno y la CGT impulsan negociar suspensiones y reducción salarial a cambio de que no haya despidos.

Sin embargo, tanto en el sector petrolero como en la industria automotriz los gremios denunciaron recientemente que las empresas están recurriendo a las cesantías, apesar de haberse comprometido a no hacerlo.

El acuerdo previo

Antes de la reunión en el ministerio, los trabajadores de Siderar, reunidos en asamblea, refrendaron el acuerdo al que arribaron el último viernes la empresa y los gremios.

El pacto suscripto implicaba una reducción del 25% en los ingresos de los operarios. La empresa se comprometió a garantizar el empleo a los 2.400 trabajadores afectados, pero sólo trabajarán dos semanas al mes. Y la idea era que el Estado se hicise cargo de retribuirles una de las dos semanas que no tengan actividad.

Desde Siderar y los gremios informaron que este ritmo de trabajo se mantendrá desde el lunes próximo hasta que lleguen los fondos que el gobierno de Venezuela le pagará a la empresa por la estatización de Sidor.

"Si se resuelve lo de Sidor, hay un compromiso de la empresa de retomar el ritmo originario de la obra", dijo el secretario general de la UOCRA, Carlos Romero.

Luego de que la empresa garantizara, a comienzos de la semana pasada, la continuidad del plan de obras en la planta de San Nicolás y los 2400 puestos, las negociaciones en el marco de la conciliación obligatoria se centraron en el ritmo de inversión y trabajo a seguir.

"Lo positivo es que la gente sigue trabajando, lo negativo es la merma en el bolsillo de los trabajadores. Van a tener que ajustarse demasiado para llegar a fin de mes", sostuvo Romero, en declaraciones divulgadas por un matutino porteño.

En noviembre, como primer coletazo de la crisis, se había reducido la jornada laboral de 76 a 40 horas semanales. A partir de ahora se mantendrán las 40 horas, pero con dos semanas de trabajo por mes y se cobrará por una de inactividad.

Con el condicionante de Sidor, es incierto el plazo de finalización de la obra, que en un principio estaba prevista para fines de este mes.

Siderar anunció el 9 de enero que suspendía las inversiones por u$s1200 millones para ampliar su planta debido a "la grave crisis internacional". De ese monto, resta aportar aún unos u$s900 millones para finalizar la obra.

Despidos

La compañía emplea a unos 8.000 trabajadores, de los cuales 3.000 son empleados directos, otros 2.800 a través de compañías contratistas y otros 2.400 en la reparación de uno de los hornos.

El nuevo acuerdo protege a los 2400 que se encargan de la nueva obra, pero se desconoce qué efecto tiene sobre los contratistas, que en esta semana denunciaron despidos, según informó un medio de Quilmes.

El lunes unos 25 trabajadores de carga y descarga del Puerto Roca, pertenecientes a una empresa contratista de Siderar, se manifestaron frente a la sede de esa firma, en Ensenada, donde reclamaron la reincorporación de 12 contratistas que fueron despedidos por el cierre de esa estación.

La medida generó un conflicto que derivó en la intervención del ministerio de Trabajo. Jorge López, portavoz de la protesta, explicó que en ese marco se dictó una conciliación obligatoria. “Sin embargo, desde la empresa ratifican los despidos”, explica.

La decisión de prescindir de 12 empleados se adoptó, explican las partes, a partir del cierre del Puerto Roca que la empresa Siderar posee en Ensenada y donde se reciben las bobinas cargadas en barcazas que llegan desde la planta procesadora de San Nicolás.

Fuente: Infobae Profesional