El Gobierno fiscalizará las transferencias del fútbol, un negocio de más de u$s 120 millones
Las grandes transferencias de los jugadores argentinos al exterior deberán ser informadas al Gobierno si se aprueba este miércoles el proyecto de ley antilavado de dinero que tratará el Senado.
La iniciativa, que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, dispone en su último artículo que “las personas jurídicas que cumplen funciones de organización y regulación de los deportes profesionales” sean consideradas a partir de ahora “sujetos obligados” a informar operaciones sospechosas de lavado de dinero a la Unidad de Información Financiera (UIF).
En esta definición están comprendidas, por ejemplo, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y la Unión Argentina de Rugby (UAR). De acuerdo con esto, la entidad que preside Julio Grondona desde hace ya 32 años deberá dar información sobre los dueños de los pases de jugadores argentinos, tanto a nivel local como en el exterior, y sobre el origen y la licitud de los fondos involucrados en las transferencias. Además, deberá tener un oficial de cumplimiento, un manual de procedimiento para la prevención del lavado y un legajo con la identificación y los datos de los clientes con los que opere.
“Están todas las asociaciones involucradas, aunque la AFA es la que mueve una mayor masa de dinero. En cada compra o pase deberá identificar el origen del dinero y quién está detrás de la operación”, comentó el presidente de la UIF, José Sbatella. Se estima que, durante 2009, se negociaron en la Argentina cerca de u$s 120 millones en el libro de pases por la venta de unos 1.700 argentinos al exterior. Sólo por estas transacciones, a la AFA le correspondieron en parte u$s 3,5 millones (el 3%) por ser la asociación en la que se desempeñó cada uno de estos futbolistas involucrados.
Los jugadores, en cambio, se quedaron con u$s 17,5 millones (el 15% de ese volumen). En la temporada 2010/11, sólo las trece ventas más relevantes de jugadores argentinos concentraron u$s 94 millones, que dejaron a la AFA cerca de u$s 3 millones. Entre las más abultadas: la partida de Boca de Nicolás Gaitán al Benfica (Portugal), por u$s 11,8 millones; la de Mauro Boselli, de Estudiantes al Wigan (Inglaterra), por u$s 10,4 millones; y la de James Rodríguez, de Banfield al Porto (Portugal), por 10,3 millones de dólares.
Ésta no será la única recaudación que la AFA deberá reportar. “Las relaciones comerciales; los contratos de publicidad y el manejo de la televisión de los partidos de fútbol, en lo que está incluido el Fútbol para Todos. Se trata de un gran conjunto de cosas que se convertirán en temas obligados a constar”, comentó el presidente de la Fundación Argentina para el Estudio y Análisis sobre la Prevención del Lavado (FAPLA), José María Salinas.
Los funcionarios de la UIF sostienen que hay consenso para que este artículo sea aprobado el miércoles junto al resto de la ley. Si se produce alguna modificación, el proyecto retornará a la Cámara de Diputados.
“El proyecto de ley incluía también a los clubes de fútbol, a los partidos políticos, y a los abogados cuando actuaban como apoderados para hacer negocios. Pero todo esto desapareció misteriosamente de la redacción cuando pasó a Senadores, y los legisladores acordaron de palabra elaborar una nueva ley correctiva”, comentó Salinas. “La inclusión de las organizaciones deportivas va a generar un fuerte movimiento dentro de este tema porque el fútbol mueve mucha plata, y una buena parte es en negro”, agregaron en FAPLA.
(El Cronista)