El Gobierno reabrió ayer las exportaciones de maíz y trigo
El Gobierno reabrió ayer las exportaciones de maíz y trigo, que en la práctica se encontraban cerradas desde junio de 2008. Un día después de cambiar la metodología de cálculo de los saldos exportables, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) autorizó la exportación de un remanente de 6 millones de toneladas de maíz y de 520.000 toneladas de trigo.
La decisión oficial, que buscaría reactivar un ingreso de divisas alicaído, se conoció 24 horas antes de que la Comisión de Enlace del campo anuncie hoy una nueva medida de fuerza contra la política del Gobierno para el sector. Si se refleja en los precios, esta reapertura de los embarques podría ser una buena noticia para los productores, sobre todo para los de trigo, que reciben el equivalente a US$ 45 menos que la cotización internacional del grano.
La última reapertura de los embarques de maíz había sido en diciembre y por sólo 250.000 toneladas. Por eso, entre los productores, que especulaban con una apertura por no más de 2 millones de toneladas, la decisión de la Oncca fue bien recibida. Con esta medida, el Gobierno buscaría además apuntalar la recaudación por retenciones a la exportación, que en enero cayó el 26,7% respecto del mismo mes de 2008. Aunque en esa caída tuvo incidencia el cierre de las exportaciones de cereales, fue preponderante la decisión de los productores de no vender cerca de un tercio de su cosecha de soja (la exportación de este cultivo nunca se cerró).
En el caso del maíz, el saldo exportable estimado por el organismo coincide con las previsiones de fuentes privadas. Por la menor superficie sembrada, un uso menos intensivo de fertilizantes y, sobre todo, por las consecuencias de la sequía, la próxima cosecha de maíz apenas llegaría a los 14 millones de toneladas. El consumo interno se estima en 7 millones de toneladas y de la trilla anterior habrían quedado cerca de 2 millones.
Por eso, para los corredores de granos consultados, esta apertura es casi una liberalización del mercado de maíz, que debería quedar normalizado y reflejar las cotizaciones internacionales -descontadas, claro, las retenciones-. En cambio, el ruralismo, que hoy decidirá si convoca a un nuevo paro, recibió la noticia con mucho escepticismo. Además, la dirigencia no prevé que esta reapertura tenga impacto inmediato.
Desde hoy, los operadores podrán volver a solicitar permisos de exportación -conocidos como ROE verde-. Lo que aún no está claro es si la Oncca pondrá un tope al volumen que cada exportador pueda registrar por día para evitar que pocas empresas anoten grandes cantidades de granos y le quiten competencia al mercado. De todas formas, no se prevén cambios en el precio local del maíz, que en las últimas semanas achicó la brecha que mantenía respecto de las cotizaciones internacionales.
"Si tiene resultados concretos, esta medida de la Oncca debería ir generando una buena mentalidad de siembra para el año que viene, con un buen precio por una demanda interna firme y con un gobierno menos agresivo", dijo Martín Fraguío, director ejecutivo de la Asociación Maíz Argentino (Maizar).
Ninguna fuente pudo establecer si en la decisión de la Oncca influyó la reunión que la semana pasada mantuvo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con exportadores en la sede de la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC). En ese encuentro sí se había acordado un marco jurídico que permitiera a los exportadores cobrar las 6000 toneladas de maíz que por pedido de Moreno enviaron a los productores del sur bonaerense afectados por la sequía, y por el que los exportadores entregarían en los próximos días 9000 toneladas más.
Fuente: La Nacion