El Gobierno sale a calmar los ánimos por el aumento del costo de la electricidad
El Gobierno intenta evitar que las quejas de los vecinos del conurbano bonaerense y otras zonas del país contra el aumento de las tarifas eléctricas se transformen en dolor de cabeza electoral. A pesar de que su intención es sostener el incremento aplicado, quiere contener las protestas. La instrucción política desde lo más alto del Poder Ejecutivo es ir caso por caso y remediar las injusticias que se puedan comprobar. De todas maneras, la presión por el desproporcionado ajuste sigue creciendo. La intendencia de Morón pidió la revisión de la medida y en Santa Fe también hay reclamos.
En el Gobierno están dispuestos hasta a sacar a la calle a asistentes sociales para morigerar el impacto del aumento de electricidad. Todo en sintonía con las distribuidoras. La orden es bien precisa. Entre las empresas y el Gobierno, ir casa por casa. Especialmente dar una solución a aquellos hogares del conurbano donde viven varias familias.
Edenor, como para amortiguar el impacto, fue la primera en dar un paso. Ofreció colocar casi gratis un medidor por familia y así evitar que en las casas compartidas se supere la barrera de los 1.000 kilovatios por bimestre, nivel de consumo a partir del cual el ajuste se hace más doloroso. “Va a ser un trabajo artesanal, pero no hay marcha atrás”, dijo un alto funcionario del Poder Ejecutivo.(CRITICA DIGITAL)