El Gobierno tratará de repatriar divisas
Como parte de la batería de medidas contra la crisis, Cristina Kirchner dio ayer vía libre a una medida por la que los grupos empresarios venían haciendo lobby desde que su marido asumió en 2003: el blanqueo de capitales fugados al exterior. La Presidenta anunció un perdón de impuestos y multas para quienes tengan la plata afuera y sin declarar, que sólo excluirá a quienes hayan ocupado cargos públicos. Frente al 35% que debían tributar hasta ahora si no podían demostrar el origen de los fondos, el Gobierno les cobrará a los fugadores sólo el 1% del monto repatriado si lo usan para poner una fábrica, comprar inmuebles o campos o financiar obras de infraestructura. El impuesto llegará como máximo al 8% para quienes blanqueen sus activos externos sin repatriarlos.
El objetivo oficial es contrarrestar la fuga de capitales que se aceleró por la menor rentabilidad de los negocios locales y la desconfianza de los empresarios en el Gobierno y su política económica. Ante casi mil de esos empresarios que la escuchaban en la conferencia de la UIA en Pilar, Cristina dijo que la decisión apunta a “reorientar los fondos de esos argentinos que por distintas causas descreyeron del país”.
Según anunció, quienes traigan dinero para emprendimientos productivos pagarán sólo el 1% del capital. La alícuota subirá al 3% si es para comprar bonos de la deuda local. A quienes repatríen los dólares y no los inviertan en ningún activo específico se les cobrará un 6%, y a quienes simplemente declaren tener los fondos afuera, un 8 por ciento. Hoy el mínimo es 10% y el tope, 35 por ciento.(CRITICA DIGITAL)