El Ministerio de Industria da beneficios a empresas que invierten en tecnologías limpias
El Ministerio de Industria, a través de la Secretaría Pyme y Desarrollo Regional (Sepyme) instrumenta programas con beneficios especiales para inversiones que involucren mejoras medioambientales en procesos productivos.
Este tipo de actividades requieren un enfoque desde los diversos aspectos de la gestión de la empresa. Por eso, la Sepyme aborda las respuestas desde 3 ejes fundamentales: asistencia técnica, capacitación y financiamiento.
La ministra de Industria, Débora Giorgi, señaló que estos instrumentos forman parte de “una política general del Gobierno Nacional que en su férreo compromiso con el fortalecimiento del sector industrial promueve no solo la generación de empleo decente y de calidad, sino también la producción sustentable”.
El Programa de Acceso al Crédito y la Competitividad (PACC) ofrece aportes no reembolsables (ANR) para la contratación de consultoría especializada. Para proyectos de Desarrollo Empresarial estándar (prototipos, moldes, adquisición de equipos, estudios de mercado, mejoras en sistemas contables que contribuyen con la elegibilidad como sujeto de crédito) el programa cubre hasta el 60% de los gastos, hasta $130.000. Si la iniciativa promueve procesos no contaminantes para el sistema de producción, implementa energías sustentables o prevé cualquier otra mejora ambiental, el programa hace un aporte extra del 20% y, como resultado de esto, la cobertura del 80 %.
La simultaneidad que permiten los programas de la Sepyme habilita a que un empresario, por ejemplo, certifique calidad obteniendo un reintegro de hasta el 80% y desarrolle un proyecto de capacitación del personal –necesaria para alcanzar la certificación- de manera completamente gratuita a través de Programa de Crédito Fiscal para Capacitación. A la vez, podrá acceder a un crédito blando de la línea Fonapyme (9,43 % de interés anual, con plazo de devolución en 5 años y hasta uno de gracia) para adquirir maquinaria.
El PACC es frecuentemente utilizado por las pymes a la hora de certificar normas de calidad IRAM, ISO 9001 e ISO 14001. Esta última específicamente destinada a sistemas de gestión ambiental.
Este programa no sólo realiza aportes económicos para contratación profesional o certificación de calidad. Permite que un porcentaje pueda ser aplicado a la reingeniería industrial para materializar las mejoras, sustitución o compra de maquinaria y tecnología para la línea de producción.
Las empresas que necesitan capacitación en algún área particular, o quieran hacer cursos o tecnicaturas para mejorar prácticas ambientales, pueden emplear el Programa de Crédito Fiscal, que reintegra hasta el 100% de los gastos incurridos en dicha capacitación, con un certificado endosable y sin vencimiento, aplicable a todo tipo de impuestos. Esta opción fue tomada este año por una pyme dedicada a la gastronomía, los servicios de hotelería y restaurante. En el marco de un proyecto empresarial destinado a certificar sus procesos en base a normas ambientales obtuvo el reintegro de los gastos que generó un curso para el personal sobre la norma ISO 14001. Por su parte, un laboratorio de la Provincia de Buenos Aires que presta servicios de diagnóstico y análisis clínicos, de alimentos, agua y suelo pudo capacitar a su personal jerárquico en gestión del medio ambiente.
Todas las herramientas de la Sepyme pueden orientarse a proyectos de tecnologías limpias. Es el caso de Sistemas Productivos Locales (clusters) y el programa de Capital Semilla, que otorgan prioridad en la elegibilidad de proyectos a aquellos que impliquen mejoras en el medio ambiente. Del mismo modo, en el concurso de proyectos para la asignación de créditos del Fonapyme, en paridad de condiciones, obtiene un bonus aquella iniciativa que contempla la cuestión ambiental.
Innovación y reducción de costos
Sistemas Productivos Locales es la herramienta que utilizó el cluster metalmecánico Forza Calefacción de Coronel Suárez en el desarrollo de estufas a leña para calefacción central, un producto innovador y ecológico que optimiza el uso de la madera gracias a la reutilización de los gases que normalmente se emiten a la atmósfera. Desde el Programa se asistió técnicamente a las 5 empresas que forman el grupo y se realizaron aportes económicos por 232 mil pesos dedicados a la adquisición de tecnología para la producción en serie.
En tanto, el grupo Caleros de Olavarría obtuvo asistencia técnica y aportes por 323 mil pesos para la reconversión de empresas mediante el diseño y desarrollo de un equipo de filtrado que permite capturar material y gases en la producción de cal hidráulica. El proyecto tiene un claro perfil innovador que además de impactar positivamente en la sostenibilidad ambiental permitió mejorar la competitividad por reducción de costos de insumos.
La Sepyme cuenta además con un instrumento de capacitación propio, como es Ambiente Pyme, que ofrece talleres de seis horas dedicados a la profundización de la variable ambiental en la empresa como política de preservación e instrumento de desarrollo y diferenciación ante la competencia.
Esta opción brinda asistencia gratuita para detectar necesidades en materia ambiental y tiene como objetivo sensibilizar a los empresarios pyme acerca de la importancia de considerar al medio ambiente en los procesos productivos. Al mismo tiempo los orienta hacia las herramientas del Ministerio de Industria y de otros organismos públicos que pueden ayudarlos a implementar una producción limpia.
El titular de la Secretaría Pyme, Horacio Roura, indicó que “experiencias de gestión similares han tenido éxito en Japón, Gran Bretaña y la mayoría de los países firmantes del protocolo de Kyoto”. Explicó que “además de colaborar con el medio ambiente a mediano y largo plazo, la inversión en tecnología que haga un uso más eficiente de la energía, impacta directamente sobre los costos de producción y las condiciones diarias de trabajo”.
A través del programa PACC la pyme SGE, dedicada al reciclado de “Tetra Brick” (fabricaban esquineros para ser utilizados en pallets), accedió a asistencia para realizar reingenierías, un plan de mejoras y automatización de diversos procesos que le permitieran fabricar chapas en base a material plástico reciclable. Estas inversiones estuvieron cubiertas en un 80% por aportes económicos directos de la Sepyme.