El campo logró un fuerte apoyo de toda la oposición

Fue una convocatoria tan amplia que nadie recuerda si hubo otra parecida. En pleno conflicto, ayer la oposición convocó en el Congreso a una audiencia pública para tratar el tema del campo, y entre las más de 500 personas dijeron presente legisladores de todos los colores partidarios, dirigentes agrarios y políticos en el llano.

Hubo duras críticas al Gobierno y se llegó a una propuesta: salir a colectar "un millón de firmas" para un proyecto de ley -que se presentará hoy en el Senado- de derogación de la resolución 125", que instaló el sistema de retenciones móviles.

Las retenciones, se dijo ("una medida inconsulta, inoportuna y equivocada") fueron el detonante del conflicto que derivó en la discusión de toda la política para el campo. Fue la primera vez desde que empezó la crisis que el Congreso se involucra de lleno, y también la primera vez que todas las organizaciones del campo llegan juntas a la Casa de las Leyes.

Se juntaron en el coqueto Salón Azul, justo debajo de la inmensa araña de luces que cuelga desde la cúpula del Congreso, y que en el trabajo de orfebrería presenta espigas de trigo doradas como símbolo de la producción argentina. Los dirigentes agrarios se esforzaron para llegar: estuvieron Mario Llambías (CRA), Luciano Miguens (Sociedad Rural), Pablo Orsolini (FAA) y el más requerido y aplaudido por todos, el entrerriano Alfredo de Angeli.

Entre los políticos estaban casi todos. Algunos nombres: Adrián Pérez y María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica), Adolfo Rodríguez Saá, Gerardo Morales, Ernesto Sanz y Oscar Aguad (UCR), Pinki, Federico Pinedo (PRO), Francisco De Narváez, Jorge Sarghini, Norma Morandini, Chiche Duhalde, Rubén Gius tiniani (socialista), y los ex aliados del oficialismo Dante Camaño y Paola Spátola.

También otros que no son legisladores, como María del Carmen Alarcón y Miguel Saredi (del grupo Pampa Sur) y dos presencias inesperadas: el ex menemista Moisés Ikonicof y el mediático Carlos Nair Menem.

"Con la resolución 125 frenaron al país", dijo Llambías, y agregó que "la negociación es el camino". Miguens subrayó que "ojalá podamos tener un final feliz a este conflicto".

Fue De Angeli el que se llevó el protagonismo: "Con todo respeto -les dijo a los legisladores-, ustedes tienen parte de la culpa... de acá salieron los superpoderes que tan caros le salen al país" (más tarde le contestaron que sólo fueron votados por el oficialismo). Se quejó de "la saqueada (sic) que nos está haciendo el Gobierno nacional a las provincias" y pidió "un gesto de grandeza, para dejar de lado las diferencias partidarias para que cambiemos este país".

Después llovieron las previsibles críticas de los opositores y se hizo la propuesta, compartida por todos, de ponerse a juntar firmas. (CLARÍN)