IT | EXPECTATIVAS
El celular permitirá pagar más servicios
En dos años, las tarjetas de crédito estarán incorporadas a los dispositivos móviles y bastará con apoyar el teléfono en un lector para comprar una camisa en un shopping o un mueble en una casa de decoración.
En el mundo, los aparatos móviles iniciaron su transformación en monederos electrónicos. En la Argentina, la metamorfosis comenzó hace poco más de un año cuando algunos bancos como el Francés y el Río se abrieron a la tecnología para permitir a sus clientes realizar el pago de servicios a través de mensajes de texto.
Luego se sumaron cadenas de cine, el subte y las redes de cajeros automáticos. En la actualidad, más de 120.000 personas usan el celular para comprar entradas de espectáculos o pagar algún servicio.
La cifra es pequeña si se tiene en cuenta que hay más de 30 millones de celulares activos, pero no tardará en crecer. Las operadoras móviles consideran que en poco más de un año llegará al millón y para entonces habrá nuevos sistemas con los cuales realizar las transacciones.
"Si uno compara el tema con el home banking puede ver que va a estallar en poco tiempo. Cuando los bancos lanzaron la banca por Internet la gente tardó en adoptarla por un tema de confianza y desconocimiento", dice Leandro Musciano, gerente de Creación de Valor de Movistar.
Un estudio privado revela que los argentinos están especialmente interesados en utilizar los celulares como monederos electrónicos para realizar micropagos, que son aquellos en los que el débito se realiza de la cuenta que el usuario tiene con el operador móvil.
Públicos diversos
"Lo que vemos es que el uso del teléfono atrae a los públicos más diversos. En esto influye la escasez de monedas, por lo que la instrumentación de sistemas de micropagos implicaría un alivio a un problema cotidiano", detalla Enrique Carrier, director de la consultora especializada en telecomunicaciones Carrier y Asociados.
"Además, vemos un fuerte interés de los usuarios no bancarizados, cuya opción actual es una red de pagos como Rapipago o Pago Fácil", agrega.
Las operadoras ya reconocieron ese interés. Personal, que en diciembre lanzará el servicio con Ticketek para vender entradas, comenzará a probar el año próximo un sistema para pagar los parquímetros y bebidas de máquina a través de los móviles.
"Vamos a comenzar con las pruebas piloto a fines de 2008. El problema mayor no es usar el crédito del celular, sino la asociación con el mecanismo, por ejemplo, de las redes distribuidoras de máquinas", adelanta Ignacio Nores, gerente de Servicios de Valor Agregado de Personal, la unidad de móviles de Telecom.
"También -agrega- vamos a desarrollar el pago de servicios premium en Internet. Hicimos una prueba con videos exclusivos de bandas, por el cual el cliente registraba su número y efectuaba el pago para descargar un video."
En Movistar también trabajarán en aquellos pagos no bancarizados que definen como "los mayores desafíos".
En todos los casos, se trata de desembolsos chicos porque "en el mundo los operadores ya decidieron que no ocuparán el lugar de los bancos o las tarjetas de crédito", explica Andrés Manguel, socio director de Mobile Computing, empresa que desarrolla las plataformas para que los celulares funcionen como monederos electrónicos. Según el estudio de Carrier y Asociados, los clientes también se alinean con la división de roles:
"La reacción frente a la posibilidad de usar el móvil como tarjeta de crédito es negativa porque el celular no viene a cubrir ninguna necesidad manifiesta o implícita", sostiene el informe.
Todo en uno
Manguel adelanta que los móviles no reemplazarán las tarjetas de crédito, pero las incorporarán a través de una nueva tecnología de proximidad creada por NXP: Near Field Communication (NFC).
"En Estados Unidos ya presentaron los primeros celulares con este sistema firmas como Nokia. Se trata de una tecnología que incorpora la tarjeta de crédito al dispositivo con un chip. En los comercios hay un platillo satelital pequeño al cual se acerca el aparato y el cliente puede pagar", señala el socio de Mobile Computing.
"El sistema está en un período experimental y se desarrollará en dos años. Basta ver que Visa presentó en marzo pasado su plataforma móvil con la que busca reemplazar la banda magnética con el chip", agrega el especialista.
En la misma línea, advierte que "en el mundo se libra una fuerte discusión de marketing para resolver cómo se evitará perder la imagen de las tarjetas al ser incorporadas en los aparatos".
Hasta que se complete la metamorfosis, las compañías reconocen que deberán encarar una tarea de "evangelización" de la nueva tecnología. "Hay que masificar los primeros servicios y mostrarles a los clientes que son confiables", admiten, y agregan: "Será un proceso largo, pero los resultados sólo pueden ser buenos". (LA NACIÓN)