"El éxito de la política económica ha sido consecuencia de decisiones estratégicas"
La presidenta del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, afirmó que “el dinamismo que mostró la demanda interna en los últimos años fue el motor del fuerte y sostenido crecimiento económico en la Argentina, que por eso es hoy un caso líder en América Latina”.
Lo dijo al disertar en la Minsky Conference, una cumbre de economistas heterodoxos de diferentes países que organizó el Levy Institute en Nueva York.
La titular del BCRA sostuvo que el crecimiento del país “fue resultado de políticas deliberadas en los últimos ocho años, que tuvieron como eje la redistribución del ingreso y el crecimiento del empleo, en cantidad y en calidad”.
Marcó del Pont enfatizó, entonces, que "el éxito de la política económica ha sido consecuencia de decisiones estratégicas y de una virtuosa ejecución de políticas".
“Es absolutamente falso que haya obedecido a un presunto `viento de cola` por los altos precios de los commodities, como algunos quieren instalar”, dijo y señaló que el crecimiento de la industria desde el 2003 resultó superior al del PBI.
La presidenta del ente monetario afirmó que el superávit fiscal se asentó sobre la base del fuerte crecimiento del mercado interno y que, además, ese resultado posibilitó avanzar con una política de desendeudamiento.
“El período 2003-2010 fue el único en la historia argentina que combinó superávit gemelos y alto crecimiento económico”, sentenció.
En su exposición, Marcó del Pont resaltó la importancia de las políticas de acumulación de reservas, desendeudamiento, sostenimiento de un tipo de cambio competitivo y control de capitales.
“Estas medidas son parte del espacio para hacer política económica que recuperó la Argentina y a las que no vamos a renunciar y que defenderemos en todos los foros internacionales”, aseguró.
Según la titular del BCRA, el actual contexto internacional plantea tres desafíos centrales para América latina y la Argentina en particular: los altos precios de los commodities, los fuertes flujos de capitales especulativos y la tendencia a la apreciación cambiaria.
Estos elementos, indicó, plantean el riesgo de una reprimarización de la economía, peligro que afectó a la región en los últimos años, pero que la Argentina logró sortear con políticas adecuadas.
De cara a las discusiones del G-20, Marcó del Pont señaló que lo importante es destacar que la aspiración de corregir los desequilibrios globales no debe condicionar o limitar los espacios de política económica que recuperaron los países emergentes. “Defenderemos esos espacios y daremos todas las discusiones”, concluyó.