RECURSOS HUMANOS
El éxito se construye desde la mente
El fundador y director de Ilvem, Horacio Alberto Krell, enseña desde 1968 la metodología para lograr la lectura veloz, la memoria y, además, un buen método de estudio. Hoy su empresa está presente en más de 23 países, y en mercados tan exigentes como el europeo y el norteamericano. Asegura que el potencial para conseguir los objetivos existe en cada uno, pero debe encontrarse y aplicarse cada día.
¿Qué competencias son importantes en el sector laboral?
Las que hacen a la creación de ideas, que en la práctica se ve poco porque el sistema educativo falla y se traslada a los futuros trabajadores y a las empresas. Usamos el 10% de nuestros recursos y esto sólo se modificará si hay un cambio en la educación para que la persona llegue a una entrevista de trabajo o a la empresa con otras destrezas y habilidades desarrolladas e integre en ella los instintos, las emociones y los pensamientos necesarios en su crecimiento laboral.
¿Cuándo surge esta falla del sistema educativo?
El niño aprende velozmente en su ambiente antes de ingresar a la escuela. Luego, el esfuerzo socializador detiene este crecimiento. La función de la escuela es que todos sean iguales mediante el modelo transmisor del enciclopedismo.
¿Qué sucede con la lectura?
Es la habilidad más importante porque para aprender cualquier tema o tecnología hay que saber leer. Pero la ecuación hombre/tiempo no cierra, un trabajador no tiene tiempo de leer y lo hace con un método primitivo, a baja velocidad y con distracción continua que impide su rendimiento. El 35% del tiempo de trabajo consiste en leer, es decir, hay un costo extra en las empresas porque no optimizan el capital intelectual de su personal. Sin embargo, hay métodos evolucionados de lectura que incluyen la velocidad, la comprensión, la concentración, la memoria e inteligencia donde se trabaja con las destrezas más allá de los contenidos.
¿Cómo prepararse para una entrevista laboral?
Si va a una entrevista, va al fracaso. La persona demuestra lo que es en todo momento, se prepara y desarrolla cada día. No hay secreto para la entrevista. Hay que soltarse para lograr ese dominio en la comunicación y lograr los objetivos. Cuando la persona no fue contratada, debe buscar la causa y saber dónde falló.
¿Puede superarse esta falla?
El sistema cultural y educativo privilegia el hemisferio izquierdo del cerebro, al que se accede mediante la razón y el lenguaje. La educación se concentra allí. Es el cerebro del científico. En tanto, se desvaloriza el hemisferio derecho, donde está la creatividad, la inteligencia social y la emocional. Debemos entrenar los dos hemisferios para que trabajen coordinados. La diferencia entre alcanzar o no el objetivo dependerá mucho de los métodos usados.
¿Las personas usan métodos para alcanzar los objetivos?
Generalmente no. Pero cuando la persona usa los dos hemisferios adquiere o aumenta su capital invisible: la autoestima, esa opinión que tiene de sí mismo, ese me quiero mucho, poquito o nada. Desde la mente se construye el éxito o la autosugestión.
¿Qué incluye un buen método?
Incluye la medición (test para saber dónde arranca la persona); la motivación (qué objetivo tiene); la incorporación (de información con métodos inteligentes); el entrenamiento (llevar a la práctica el conocimiento hasta lograr el cambio); la medición (evaluar el avance); la aplicación (convertir el conocimiento en resultado); la imaginación (trasladar el conocimiento a la práctica) y la estrategia (tener un plan y ejecutarlo correctamente para lograr el objetivo). Las ideas dirigen y arrastran al mundo, y hay técnicas para tener una buena cada día.
¿Cuándo se aplica esto en el mundo laboral?
Siempre: cuando la persona va a una entrevista, ingresa en una empresa, quiere realizar sus propios emprendimientos. Debe prepararse mediante técnicas para ser el arquitecto creador de su propio destino. La meta es hacer una carrera de sí mismo, basado en sus destrezas.
¿Cómo alcanzar un alto rendimiento?
Enseñando a las personas a conocer y optimizar su cerebro con el método de la autodestrucción creativa. Destruirse uno mismo antes que lo haga un competidor. Esto nos mantiene actualizados. Los hábitos son peligrosos, generan conformismo y llevan a la rutina, por eso, el mejor hábito es aprender a innovar, aun si se tiene éxito. Las personas deben autoconocerse para ver al mundo como una fuente de oportunidades y no como una fuente de amenazas.
¿Qué hacer frente a un problema?
Resolverlo mediante el pensamiento, con estrategias. Lo que fue bueno en una época no lo es en otra. Hay que aprender a pensar y esto no es recordar o creer. Pensar es la capacidad de resolver un problema y abarca comprender la situación, inventar la solución y actuar en consecuencia.
¿Destrezas o conocimiento?
Las destrezas como la capacidad de leer, escuchar, concentrarse, tener memoria, expresividad, inteligencia o la estrategia creativa pueden medirse y las técnicas permiten superar las fallas en las destrezas. En tanto, el conocimiento no te cambia la vida porque aun con títulos hay personas que fracasaron y otras con inteligencia emocional triunfan sobradamente. La mejor apuesta es invertir en nosotros mismos, desarrollar las destrezas más que el conocimiento y usar más del 10% del cerebro.