ARTES VISUALES

El fideicomiso llega al cine nacional

Visualice por un momento que Ud. puede convertirse en socio de una película taquillera, 100% industria nacional, que pueda tener proyección al exterior y de la que pueda sacar rédito por ello.

Algo que en el imaginario argentino está vinculado a grandes inversores, subsidios del Gobierno, productoras especializadas, o países del primer mundo, ahora puede ser palpable por pequeños ahorristas argentinos, de la mano del primer fideicomiso de cine en el país.

Invertfilm nace para financiar y promover la industria del cine en la Argentina. La intención es recaudar a través de una oferta pública –el instrumento está siendo evaluado por la Comisión Nacional de Valores- $ 7 millones destinados para promocionar y comercializar dos películas que prometen tener buena llegada al público local y proyección internacional: Motivos para no enamorarse, dirigida por Mariano Mucci y protagonizada por Celeste Cid y Jorge Marrale, que se estrena en junio próximo, y Música en espera, aún en proceso de elaboración y que recién se lanzará al mercado a principios del 2009.

Detrás de este emprendimiento se encuentran Cohen Sociedad de Bolsa, que decidió aprovechar el auge del cine argentino en los últimos años a través del diseño de la estructura, asesoría y colocación del fideicomiso, y los peso pesado del sector cinematográfico local nucleados en Cine.Ar . El administrador del producto será Bapro mandatos y negocios.

La selección de las películas a financiar no es caprichosa: los guiones fueron elegidos tras haberse organizado un concurso público patrocinado por el INCCA, del que surgieron ganadores entre cerca de 850 textos. El actor Daniel Hendler, y, los directores Daniel Burman y Rodrigo Moreno, fueron algunos de los integrantes del distinguido jurado. De 29 seleccionados, se eligieron dos comedias románticas, un género que en los últimos 3 años se llevó cerca de 63% de los ingresos por entradas de cine en el país.

Así, la estructura del fideicomiso es la siguiente: Cine.Ar se compromete a ceder a los inversores todos los ingresos de la película (taquilla, no tradicionales, ventas al exterior, y aportes del Estado), mientras que el inversor financia los costos de comercialización. Además de las entradas, se comercializará el DVD y mechandising relacionado, y se espera exhibir el film en países del exterior como España y los Estados Unidos

A cambio, el inversor obtendrá un rendimiento a tasa fija, a través de pago mensual entre amortización de capital e intereses. Además, será beneficiario del 50% de las ganancias por ingresos, que será coparticipado entre el resto de los inversores.

Números finos para el inversor

Como toda inversión, el cine tiene su riesgo. Y, en realidad, se trata de una apuesta seductora, tanto por lo novedosa y desconocida en el país, pero a la vez fuerte, ya que el mercado de cine rentable en la Argentina es muy reducido aún: con una participación de 12% de la recaudación. En 2007 se lanzaron 80 películas nacionales de las cuáles sólo siete lograron superar los 150.000 espectadores, "considerado un número bueno para medir el éxito de una película nacional", evalúan desde Cohen.

Hay que tener en cuenta también que, si bien la facturación aumentó 19% el año pasado, se estancó la concurrencia de gente a las salas.

La apuesta de Cohen al éxito en ventas se encuentra en que Cine.Ar es en realidad un joint venture que busca optimizar esfuerzos de firmas de trayectoria en toda la cadena de valor de la industria nacional del cine: Cinecolor (laboratorio y postproducción); FilmSuez (promoción cinematográfica); DC Argentina, que distribuye 80% de material de cine producido en el país; la proveedora de servicios Alta Definición; y la productora Burman-Dubcovsky., creadora del film El nido vacío, en cartel en este momento, de Diarios de Motocicleta (2004), Derecho de familia (2005) y El abrazo partido (2004) , entre muchas otras. Todas estas empresas estuvieron vinculadas al selecto número de películas rentables del país.

Pese a que la tasa de interés se encuentra en proceso de definición con el mercado y las calificadoras, "el producto está diseñado para alcanzar las expectativas de mínima. Esto es, se cubre la inversión, que se estima será dentro de los 10 meses, con una audiencia de más de 150.000 el proyecto comienza a dar ganancia", explica Martín Furst, Gerente de Finanzas Corporativas de Cohen, en diálogo con iEco.

Es decir, la inversión se cubre con el ingreso por entrada de ambas películas, y un aporte del Estado que le otorga a los proyectos de cine nacionales. Luego, se estima cerca de 5% de la recaudación en concepto de derechos por ventas al exterior, a lo que habría que sumar la entrada por venta de merchandising y DVD.

Es decir, si usted es amante del cine, esta alternativa quizá lo satisfaga más que dejar su plata en una caja de ahorro o invertirla al 10% anual en un plazo fijo, ya que prácticamente está garantizado el recupero de la inversión, pero se torna difícil establecer la magnitud de la ganancia ya que tiene un fuerte componente variable, difícil de medir. Eso sí, en el interín está apoyando al cine y al trabajo nacional.

"La idea es lanzar el road show, en una pocas semanas, en paralelo al preestreno de la película" se entusiasma Furst , quien asegura que se puede invertir con un valor mínimo de $1.000.

Este tipo de instrumentos es muy utilizado en otros países como Estados Unidos. De hecho, la productora Dreamworks (creadora de Shrek), es conocida en el primer mundo por utilizar este mecanismo de financiación. (CLARÍN)