INTERNACIONAL

El gobierno alemán aprueba un plan de recorte del gasto público y del endeudamiento

El gobierno de Merkel emprende así la fórmula de lo que califican como “una reducción del déficit aliada del crecimiento económico”.

“Hay que echar el freno al endeudamiento, con sentido de responsabilidad hacia las generaciones futuras y de respeto al crecimiento”, defendió el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, al presentar el proyecto aprobado por el gabinete, apuntalado en el objetivo de lograr una reducción efectiva del déficit hasta 2014.

Tras el endeudamiento récord con que se cerrará este 2010, estimado en 65.200 millones de euros –unos 15.000 millones menos de los inicialmente previstos–, se pretende bajar a 24.000 millones para 2014.

El plan cuatrienal de Schäuble prevé que la reducción gradual se haga ya sensible en 2011, cuando el endeudamiento se situará en los 57.500 millones de euros.

Luego se seguirá bajando, en “progresión proporcionada y responsable”, en palabras del ministro, para situarse en los 40.100 millones en 2012, 31.600 millones en 2013 y, finalmente, 24.100 millones en 2014.

Con ello se habrá asegurado, según Schäuble, un línea “sólida y sostenida” orientada al saneamiento presupuestario, a defender en el período siguiente –otros dos años– hasta conseguir que el nuevo endeudamiento se sitúe en 2016 en el 0,35 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), es decir, bajo la línea de los 10.000 millones de euros.

El proyecto defendido por Schäuble contempla asimismo una reducción paralela del gasto, desde los 319.000 millones con que se cerrará este año a los 307.000M estimados para 2011.

El plan de austeridad establece recortes de gastos en prácticamente todos los departamentos, y especialmente en el de Trabajo y Asuntos Sociales, que tendrá una partida 7,9% menor.

El plan, centrado en recortes sociales, prevé asimismo medidas que repercuten en los bancos –con un impuesto a las transacciones financieras– y en los consorcios energéticos, con la implantación de un gravamen por la prolongación de la vida de las centrales nucleares, así como una tasa ecológica al transporte aéreo.

Con el plan cuatrienal se pretende limitar el récord de endeudamiento del año anterior, que el Parlamento aprobó y defendió en ese momento como necesario para hacer frente a la crisis e impulsar el crecimiento.

“Fue un plan presupuestario elaborado por el gobierno anterior, del que también yo formaba parte, y asumí, aunque en otro departamento”, recordó Schäuble. (El Argentino)