El juicio político a Sebastián Piñera obtuvo media sanción
La Cámara de Diputados de Chile aprobó este martes el comienzo de un juicio político de destitución al presidente Sebastián Piñera luego de que la investigación periodística internacional conocida como Pandora Papers revelara un posible conflicto de intereses en la venta de una mina por parte de su familia.
La acusación se presentó tras conocerse los términos de la venta de la minera Dominga por parte de una empresa de sus hijos en 2010. La misma fue revelada por el trabajo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y los medios chilenos CIPER y LaBot.
Según la investigación, los hijos de Piñera vendieron la minera ubicada a orillas del océano Pacífico al empresario Carlos Alberto Delano, íntimo amigo del presidente, por 152 millones de dólares. La operación, que tuvo lugar durante el primer gobierno de Piñera (2010-2014), se realizó en su mayoría en Islas Vírgenes.
Una polémica cláusula supeditaba el último pago a “que no se estableciese un área de protección ambiental sobre la zona de operaciones de la minera, como reclamaban grupos ambientalistas” y como había recomendado su antecesora Michelle Bachelet (2006-2010).
De esta manera, Piñera es acusado de atentar contra el principio de probidad, el derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación, y por haber comprometido el honor de la nación.
El diputado que habló 15 horas Fue durante esta sesión que ocurrió una situación inédita: el diputado socialista Jaime Naranjo realizó un discurso de poco más de 15 horas. Sin un límite establecido para hablar, el objetivo del legislador era claro: darle tiempo de llegar a la votación al diputado Giorgio Jackson, que estaba en cuarentena hasta la medianoche por haber sido contacto estrecho de Covid-19.
“Tengo un discurso de 1.300 hojas. Hablaré todo el tiempo que sea necesario”, advirtió Naranjo, de 70 años, antes de comenzar. Precisó asimismo que iba a leer “el texto completo de la acusación constitucional” que presentaron el 13 de octubre todas las bancadas de oposición para destituir al mandatario conservador a cuatro meses de concluir su segundo periodo (2018-2022).
Finalmente, apenas sonaron las 12, Jackson salió en su auto y recorrió los 120 kilómetros que separan Santiago de Valparaíso, donde se encuentra el Congreso. De esta manera, la moción recibió exactamente los 78 votos que necesitaba para ser aprobada en la Cámara de Diputados chilena.
Sin embargo, se considera poco probable que la iniciativa prospere en la Cámara alta, debido a que la oposición necesitaría el apoyo de 29 de los 43 senadores para destituir al mandatario y sólo tiene 24 votos.
Fuente: Diario BAE