El negocio de la portabilidad numérica en la mira de varias empresas
Tras años de demandas de distintos sectores, el Gobierno finalmente espera definir este año la reglamentación sobre la portabilidad numérica, es decir, la posibilidad de que los usuarios de telecomunicaciones puedan conservar su número telefónico aunque cambien de compañía operadora del servicio. Ya lo había anunciado en febrero y, aunque llegó después de la decisión oficial, también hubo un pronunciamiento judicial sobre el tema en julio a través de un fallo que daba lugar a una acción colectiva de la organización Unión de Usuarios y Consumidores. Y la oportunidad ya atrajo a compañías multinacionales que desarrollan las soluciones técnicas que permiten la migración de los clientes.
“Lo vengo siguiendo de cerca, me he acercado a los operadores, móviles, fijos, a la cámara de empresas de Internet, sabiendo que esto debía empezar y para mucha gente era una incógnita”, confirmó desde Washington Gabriela Lago-Mendia, vicepresidente para América latina y el Caribe de la estadounidense Telcordia, uno de los grandes jugadores en el sector. “Realizamos talleres de tres o cuatro horas, incluyendo en el temario por qué es positiva la portabilidad, ya que para muchos operadores significaba una amenaza”, añadió. En realidad, antes de reunirse con las empresas, la firma realizó un taller para la Secretaría de Comunicaciones (SeCom), en septiembre del año pasado, y con la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), en noviembre.
Por su parte, Ariel Graizer, representante en la Argentina de la europea Amdocs, que en el país actúa aliada con la norteamericana NewStar, cree que el proceso avanzará en los próximos meses. “Este año se van a definir las normas, los procedimientos, y, quizá con suerte, el proceso de licitación”, estimó.
Las tres compañías son parte de un grupo de cuatro grandes, que incluye a la norteamericana Syniverse y a la española El Corte Inglés.
En todo el mundo hay más de 50 países en los que existe esta alternativa, el grueso de los cuales está en el Viejo Continente, ya que era un requisito para ingresar en la Comunidad Económica Europea. En América latina, la primera fue en México, el 5 de julio del año pasado. Con 100 millones de números (entre fijos y celulares), la plaza fue la primera en atraer a los proveedores del sector. Le siguió Brasil, que terminó de afinar el proceso en marzo pasado, al tiempo que Ecuador, República Dominicana y Perú, también están trabajando en el tema.
Sin embargo, el gran atractivo de la Argentina es que, junto a Brasil y México es una de las que ofrece una base de usuarios más grande, con 47 millones de líneas celulares y 8,4 millones de fijas (estas últimas sólo de Telefónica y Telecom, es decir, sin incluir a las telefónicas, las empresas de telefonía por Internet, Telmex, iPlan, Comsat y Global Crossing).
De todas formas, aún no se sabe si el régimen argentino incluirá a los números fijos. Desde el Gobierno apuntaron que para las cooperativas telefónicas podría resultar demasiado costoso. “Para telefonía fija no tiene sentido, salvo para la numeración no geográfica, es decir los 0-800, ya que esos son activos importantes para las empresas”, consideró Franco Cecchini, director de Operadores y Prestadores de iPlan. (CRONISTA)