ECONOMÍA

El negocio de las tarjetas mantiene sus proyecciones de crecimiento

El presidente de la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra (ATACYC), Rubén Vázquez, afirmó que el sector “está bien” y que le va a ir “mucho mejor”, al tiempo que criticó a los economistas que "pronostican colapsos que no ocurren".

El directivo fue uno de los principales expositores del vigésimo Congreso Internacional de Tarjetas de Crédito que se desarrolló a fines de la semana pasada en un hotel del centro porteño.

Allí admitió que el principal “competidor” que tienen las tarjetas sigue siendo "el pago en efectivo".

“Vamos a seguir creciendo en este negocio. Estoy convencido”, aseguró Vázquez, antes de denostar a economistas y consultoras que vienen pronosticando catástrofes económicas que finalmente no ocurren.

“Parece que les cae bien que el país tenga problemas. Permanentemente pronostican colapsos que no ocurren. No ayudan a crear un clima de negocios para que las cosas salgan bien para todos. Quieren que les vaya bien a pocos y que los demás se arreglen como puedan”, sostuvo Vázquez.

Criticó las recetas neoliberales que procuran recuperar la economía europea y fustigó la postura de solicitar préstamos para resolver las quiebras bancarias que finalmente recaerán sobre la totalidad de la población.

Respecto de los números del sector de tarjetas en el país, dijo que en la Argentina hay 38 millones de tarjetas de crédito y que el 80 por ciento del mercado está en los segmentos sociales C2, C3 y D (clases medias y medias bajas).

Esos sectores desembolsaron alrededor de 165.000 millones de pesos en sus compras con tarjetas a lo largo de 2011.

Dijo que hay 22 millones de tarjetas de débito y que el 90 por ciento de ellas son cuentas bancarias de sueldos con el que se efectúan transacciones por 50.000 millones de pesos.

También señaló que existen cinco millones de tarjetas sociales que distribuyen beneficios por 17.000 millones de pesos que ayudaron a erradicar el problema de los punteros políticos que se quedaban con el dinero de los beneficiarios de los subsidios.

Al hacer un repaso de la historia de las tarjetas de crédito en el mundo, dijo que existen desde la década del 60 y que a nivel mundial suman 2.000 millones de plásticos que mueven 4,5 billones de dólares en compras.

Detalló que en Argentina en 2002 había 9.200.000 tarjetas de crédito. Gracias a un salto exponencial, en 2011 sumaron 37.800.000 tarjetas.

De ese total, 16 por ciento se encuentra en el segmento social ABC1, de altos ingresos; 31 por ciento en C2, de ingresos medios; 44 por ciento en C3, de ingresos medios bajos: y 7,8 por ciento en D, de ingresos bajos.

“Es decir que el 75 por ciento de los plásticos que circulan en los mercados están en los segmentos medios”, reflexionó.

En el encuentro también se dio a conocer una encuesta solicitada por el sector, que devela las razones por las cuales los distintos segmentos sociales le dan importancia a la tarjeta como medio de pago.

Se pueden resumir en el caso de los sectores medios, medios bajos y bajos, en dos causas: “porque puedo comprar lo que quiero sin tener dinero” y “porque se puede llegar a fin de mes”.

“Esto (el negocio de las tarjetas) funciona porque la gente lo necesita. Salió a resolver una necesidad. Es por eso que tiene aceptación", dijo Vázquez, a lo que agregó que en 2002 "la gente hizo pago en tarjetas de crédito por 14.600 millones de pesos y actualmente, en el 2012 efectúa pagos por 187.000 millones de pesos, lo que es una evolución de 1044 por ciento".

Fuente: Télam