Empresas de carga deberán tramitar el certificado de buena conducta empresarial

En una inversión de roles sin precedentes, el gremio de los camioneros comenzó a exigirles a los empleadores del sector certificaciones de buena conducta con su personal. El sindicato que lidera Hugo Moyano logró imponer que las grandes empresas requieran esa garantía a los dueños de los camiones antes de confiarles sus cargas. Esta modalidad nueva, confirmada por transportistas y dirigentes sindicales, es una muestra más del poderío de Moyano al otorgarle poder de veto sobre empresas que están en conflicto con sus choferes.

Los transportistas confiaron a Crítica de la Argentina que en los últimos días comenzaron a recibir pedidos de lo que denominan “certificados de libre conflicto” por parte de los dadores de carga, como condición previa a contratar sus servicios. Se trata de una suerte de referencia –al estilo de las que cruzan empleadores en una selección de personal– que el sindicato extiende cuando considera que una empresa de logística tiene buenas relaciones con sus choferes y cumple con el convenio colectivo de trabajo.

La garantía se suma a otro requisito vigente, que consiste en un certificado de “libre deuda” del transportista respecto de los aportes al personal, el sindicato y la obra social. La diferencia es que el “libre deuda” está consagrado formalmente en el vínculo entre choferes y dueños de camiones, y el sindicato cuenta con una Secretaría de Fiscalización de Aportes. Mientras que el “libre conflicto” es de momento una instancia informal que sólo es posible a partir del poder acumulado por Moyano en los últimos años.

“Esta semana aparecieron los primeros casos de transportistas que llamaron preocupados a sus cámaras para preguntarles por un nuevo certificado. Hay grandes empresas de la industria y el agro que les piden, antes de contratar sus servicios, tramitar ante el sindicato un papel que certifique que no hay reclamos pendientes ni conflictos gremiales”, explicó un directivo patronal.

Marcos Vivas, vocal de Logística del sindicato, confirmó que la modalidad se impuso para asegurar que los transportistas tengan sus papeles en regla y no les generen problemas judiciales a sus contratantes. “Lo que hay es un contacto entre el dador de carga y el sindicato. Las empresas quieren asegurarse que el transportista está al día y no le va a caer una demanda por solidaridad con la contratista. Por lo general, cuando un trabajador hace un juicio va contra la gran empresa y no contra el dueño del camión, que quizás tenga una compañía chica y no sea solvente”, graficó.

Para el sindicato el mecanismo probó ser eficiente en el caso del “libre deuda” que piden los dadores de carga y que otorga el gremio porque promueve la regularización del personal. (CRÍTICA)