BENEFICIO LABORAL
Empresas no pagarán aportes sobre tickets para bajar costos
A pesar de la ley–Recalde que los condena a una lenta extinción, los tickets (canasta, restaurante y para viajes) siguen vigentes. Por un lado, la misma norma especifica un período de 20 meses para que paulatinamente –10% por bimestre– pasen al salario; pero además su falta de reglamentación ofrece huecos de interpretación que emisoras y clientes aprovechan.
“Diciembre fue un mes muy bueno, y aunque no sabemos cómo sigue esta historia, algunas empresas grandes buscan la forma de mantener beneficios similares”, comentó el directivo de una emisora que está entre los líderes.
Hace poco más de un mes, desde la misma empresa se amenazaba con abandonar la Argentina, pero el discurso tremendista dejó lugar a la búsqueda de atajos legales.
Uno de los más arriesgados, que por lo menos una emisora líder recomendó a sus clientes, es que dejen de pagar el 14% que se tributa por los vales (excepto los de almuerzo).
La norma para eliminar los tickets (Ley 26.341) deroga el artículo 4 de la 24.700, en el cual se establece “una contribución del 14 % sobre los montos que sean abonados por los empleadores a sus trabajadores en vales alimentarios o cajas de alimentos expedidos o suministrados por parte de las empresas autorizadas”.
Sobre esta base, Sodexho recomendó a muchos de sus clientes, especialmente los más grandes, que dejen de pagar ese 14%. Si esto ocurre, los empleadores podrían simultánemante cumplir con la Ley–Recalde, incorporando cada bimestre 10% de tickets al salario; y también afrontarlo sin mayores costos, por la reducción de ese 14% sobre los vales mencionados.
Una opción atractiva en costos: el primer bimestre subirán 37% los costos por el 10% de los vales que se vuelven remunerativos (por cargas sociales), mientras bajarán 14% para el 90% que siguen en la misma condición. Una fórmula que arrojaría menores o similares costos para el empleador durante un año, cuando se incorpore el 60% al salario.
Una alternativa viable legalmente, pero riesgosa de cara a la posible reacción del Gobierno. Por esto, entre las compañías prima todavía la cautela. De todas maneras, la búsqueda de estas alternativas muestra una voluntad empresaria de continuar con vales para alimentos, almuerzos o viajes, más allá de la nueva ley.
“Lo más fácil sería incorporar los tickets al salario, pero las empresas creen en el concepto de los beneficios adicionales al mismo. Por eso prefieren que sus empleados perciban ciertas ventajas como un plus sobre el sueldo: la instalación de más comedores sería una forma de lograrlo, algún tipo de vales también”, comenta una fuente del sector.
Otro punto en discusión legal es si debe primar la Ley de Contrato de Trabajo, que considera a los comedores como un beneficio social, o la nueva norma de Recalde. Consultado sobre la posibilidad de que el concepto “comedores” se extenderá a los vales para almuerzo, el abogado Glauco Marqués comentó que “sería recomendable pedir una consulta con respuesta vinculante de la AFIP, considerándola como autoridad de aplicación”. (EL CRONISTA COMERCIAL)