En CABA las empresas podrán financiar proyectos culturales deduciendo el impuesto a los Ingresos Brutos

La Ley de Mecenazgo para las artes y la cultura ya se está implementando en la Ciudad de Buenos Aires. Desde esta semana se reciben los proyectos culturales que podrán ser ayudados por particulares y empresas que deducirán su aporte del pago de Ingresos Brutos. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y su ministro de Cultura, Hernán Lombardi, lo anunciaron ayer en la Casa de la Cultura.

La ley de la Ciudad 2264 había sido sancionada por la Legislatura en diciembre de 2006, y el por entonces jefe de Gobierno Jorge Telerman había firmado el decreto de reglamentación en junio de 2007. El decreto de implementación llegó un año y cinco meses después, en noviembre pasado, con la firma de Macri.

Esta primera convocatoria no tuvo publicidad y se conoció recién ayer. Por eso, será difícil que se reciban muchas propuestas en esta ocasión. Según la disciplina artística, quienes estuvieran interesados en recibir aportes para sus propuestas debían completar una gran cantidad de papeles y presentarlos antes de pasado mañana.

El Régimen de Promoción Cultural de la Ciudad de Buenos Aires busca “estimular e incentivar la participación privada en el financiamiento de proyectos culturales” y permite deducir un dos por ciento del pago de Ingresos Brutos. Esta legislación, que podría inyectar al arte y la cultura local hasta 90 millones de pesos, puede financiar proyectos que deben ser sin fines de lucro y estar relacionados con “la investigación, capacitación, creación y producción” en diferentes áreas artísticas y culturales. “Esta propuesta está en línea con lo que sostenemos respecto de la unidad de esfuerzos que debe haber entre el sector público y el sector privado”, aseguró Lombardi.

A la vez, quienes estén adheridos al régimen simplificado de ingresos brutos, donde se paga una cuota fija que va entre 7 y 350 pesos, pueden aportar el 100 cien por ciento de sus pagos –siempre que no estén vencidos– al mecenazgo.

Los proyectos serán evaluados por el Consejo de Promoción Cultural, conformado por tres personas elegidas por el jefe de Gobierno –entre ellas la presidenta, que es la dueña de la librería Clásica y Moderna, Natu Poblet–, tres por la Comisión de Cultura de la Legislatura de la Ciudad y otros tres elegidos por los seis miembros permanentes que cambian según la disciplina. Entre ellos estarán la escritora Ana María Shua, el artista plástico Antonio Seguí y el bailarín Julio Bocca.

Si el proyecto presentado es aprobado, quedará en la página web de Rentas de la Ciudad y los que pagan Ingresos Brutos podrán ver las propuestas y decidir si aportan. Quienes sean beneficiarios recibirán el dinero en una cuenta del Banco Ciudad abierta para la ocasión, aunque si el monto es menor al 50 por ciento del presupuesto aprobado, la cuenta quedará congelada. A la vez, si un proyecto aprobado no genera movimientos durante cuatro meses, su cuenta será dada de baja.

La ley también dividirá en dos a los aportantes: los patrocinadores, que son “quienes relacionan su imagen o la de sus productos con ese proyecto”, podrán deducir un 50 por ciento de su financiación artística, mientras que los benefactores (quienes no relacionan su imagen con el proyecto cultural), podrán deducir el total de los aportes hechos (hasta el dos por ciento de sus ingresos brutos, por supuesto).

El cronograma para presentar los trabajos durante esta semana en la Casa de la Cultura (avenida de Mayo 575, de 11 a 17) ya dejó atrás a las artes visuales, el diseño y la literatura. Los proyectos de música y danza podrán presentarse hasta hoy; los de teatro, circo, murgas, artes audiovisuales y digital entre hoy y mañana; los de artesanías y patrimonio entre mañana y el viernes; y los de radio, televisión, internet y otros no previstos sólo el viernes. Este año habrá otras dos semanas para presentar los proyectos que irán del 27 al 31 de julio y desde el 21 hasta el 25 de septiembre. (CRÍTICA DIGITAL)