En el campo hay 23,6 millones de toneladas de soja sin vender
En las últimas diez jornadas, el Banco Central vendió 1200 millones de dólares entre pagos de energía y algunos desembolsos al FMI. Este martes, con ventas por 64 millones, las reservas internacionales cerraron en 37.067 millones, lo que da cuenta de una merma en el año de 2529 millones. Mientras tanto, la dirigencia de la Mesa de Enlace y los exportadores siguen pasándose la pelota sobre las cantidades soja que tienen guardadas en silos cuya venta podría engrosar las reservas. Un informe oficial, que está en manos del equipo de Sergio Massa, indica que los productores poseen sin vender y en sus campos 23,6 millones de toneladas de la actual cosecha, por un valor cercano a los 14.000 millones de dólares. A su vez, los exportadores cuentan con dos millones de toneladas ya vendidas pero que se despacharán entre agosto y diciembre, por un valor aproximado de 1214 millones que todavía no fueron liquidados ante el Banco Central. Pero también existen 8 millones de toneladas que provienen de la cosecha anterior. En total, a un valor FOB promedio de 607 dólares la tonelada, serían 21.500 millones de dólares. Los dólares están.
Según datos de Agricultura, en el país hay 60.124 productores de soja, de variopintas dimensiones. El 12% de esos empresarios, concentran el 62% de las hectáreas sembradas con la oleaginosa. La actual cosecha fue de 44 millones de toneladas, de las cuales 16,5 millones ya fue adquirida y exportada por las cerealeras. ¿Dónde está el remanente? Según datos oficiales, existen 3,9 millones de toneladas en manos de los exportadores, de las cuales dos millones faltan embarcar, por eso todavía no se liquidaron y 1,9 millones no tienen precio fijado por el productor. A valor actual, el grano sin precio sumado a lo que deberán liquidar las cerealeras hasta diciembre se llega a los 2367 millones de dólares de los que habla Miguel Ángel Pesce, titular del BCRA.
Pero los productores tienen en sus campos otras 23,6 millones de toneladas. Los grandes jugadores del mercado, sostienen en el Gobierno, ya realizaron sus operaciones de venta. La soja la tendrían aquellos que encuentran en el grano una reserva de valor, que incluso fueron financiados a tasas bonificadas por el Banco Nación. En este universo de productores hay un potencial ingreso de 14.000 millones de dólares. Por eso desde el Gobierno se pensó en un esquema de incentivos que aún no incentivó a nadie.
Junto al instrumento que está reglamentando el BCRA para que las cerealeras adelanten parte de su liquidación y traigan los dólares de la prefinanciación, también se estudia posibilitar que los productores accedan a un mayor cupo de compra de divisas al tipo de cambio solidario, sumado a la posibilidad de obtener una libre disponibilidad de las percepciones del Impuesto a las Ganancias, lo que abultaría su rentabilidad. El que lleva adelante el estudio de la mejora de este incentivo es Guillermo Mitchel, titular de la Aduana, quien no descarta que además de simplificar el esquema, también se amplíe el cupo del 30 al 50%. El secretario de Agricultura, Juan José Bahilo, mira medio de costado.
De concretarse una de las ideas en danza, los productores podrían comprar, por cada 100 toneladas vendidas, aproximadamente 12.000 dólares. Y con ese dinero, hacer una diferencia vía MEP. Su rentabilidad, sostienen desde el Gobierno, podría incrementarse en un 24%. Al cierre de esta edición, no había agendada ninguna reunión entre Massa (quien tiene la palabra final) y la Mesa de Enlace.
Fuente: Diario BAE